El bulto en el pecho no se puede exprimir durante la lactancia.
En la etapa inicial, no hay pus, la masa acaba de formarse y la inflamación es mayoritariamente leve. Mientras continúe amamantando, promueva la suavidad de los conductos mamarios y la descarga de leche y alivie la obstrucción de los conductos mamarios, la inflamación puede desaparecer por sí sola. En la etapa posterior, a menudo se considera la formación de un absceso local, que requiere punción o incisión quirúrgica y drenaje, así como un tratamiento antiinfeccioso activo.
Si se produce algún bulto en la mama durante la lactancia, se recomienda acudir a una clínica especializada en mama.
La mastitis de la lactancia también es una de las formas más comunes de mastitis y es más común en madres primerizas. La razón principal es que la falta de experiencia en lactancia materna provoca la acumulación de senos, el bebé es pequeño, puede estar sucio y puede deberse a un tratamiento de supuración a largo plazo.
Las manifestaciones clínicas son hinchazón y dolor en los senos, especialmente bultos en los senos, que son suaves y no resbaladizos al tacto. Debemos prestarles atención y tratarlos lo antes posible. En primer lugar hay que evaluarlos y acudir lo antes posible al departamento correspondiente para que les hagan una ecografía para ver si hay formación de abscesos y hacerles un análisis de sangre de rutina para ver si hay un aumento de glóbulos blancos. . En el tratamiento activo sintomático y de apoyo, el tratamiento conservador es el principal, por ejemplo, buscar un lechero profesional para que vacíe la leche acumulada dos o tres veces y luego mantenga los pezones limpios y secos.