¿Puedo comer castañas durante la lactancia? ¿Volverás a amamantar?
La castaña no tiene la función de devolver la leche. Las madres que amamantan pueden comer algunas castañas con moderación, lo cual es muy bueno para el organismo. Las castañas son ricas en nutrientes. Las madres lactantes pueden complementar el calcio, el potasio y otros minerales comiendo castañas y pueden transmitir estas sustancias a sus bebés, lo que resulta beneficioso para su desarrollo físico.
Las madres lactantes también pueden comer algunas castañas si su producción de leche es baja. Las castañas pueden favorecer la secreción de leche y tienen un muy buen efecto para favorecer la lactancia.
Las castañas contienen una gran cantidad de niacina, que puede pasar de la madre al bebé a través de la leche materna. El bebé no tiene suficiente ácido fólico, lo que favorece el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso del bebé.
Además, las madres lactantes comiendo algunas castañas también pueden detener el sangrado y favorecer la circulación sanguínea. Además, las castañas contienen suficiente fibra y aceite para hidratar el tracto gastrointestinal de la madre, ayudarla a desintoxicarse y aliviar el estreñimiento, reducir el edema corporal y mantener la salud gastrointestinal.
Las madres lactantes que comen más castañas también pueden estabilizar su estado de ánimo y calmar sus nervios excitados. Pero cabe destacar que las castañas son muy ricas en calorías. Comer demasiadas castañas puede provocar calor interno, así que asegúrese de comerlas con moderación.