¿Qué nutrientes pueden prevenir el cáncer?

Vitamina C

En áreas con alta incidencia de cáncer de esófago y cáncer gástrico, la ingesta de vitamina C de los residentes es baja. En general, se cree que la vitamina C puede mejorar la adhesión entre células, prevenir la infiltración y metástasis de las células cancerosas y defender eficazmente contra la invasión de las células tumorales, previniendo así el cáncer. La vitamina C también puede controlar la síntesis de nitrosaminas (un carcinógeno) en el cuerpo mediante la metilbencilamina y el nitrito de sodio, previniendo así el cáncer. Los alimentos que contienen vitamina C incluyen frutas y verduras frescas, como tomates, naranjas y dátiles.

Vitamina A

Los animales que carecen de vitamina A son propensos a sufrir tumores de mucosas, piel y glándulas. La vitamina A puede evitar que el tejido epitelial se vuelva canceroso. Los alimentos que contienen vitamina A incluyen el hígado, la leche, los huevos, etc. El caroteno abunda en el maíz, las zanahorias y las verduras de hojas verdes y puede convertirse en vitamina A.

Vitamina B2

La falta de vitamina B2 puede provocar papiloma cutáneo. Los alimentos ricos en vitamina B2 incluyen el hígado, el corazón, los huevos, el cangrejo, las espinacas y la bolsa de pastor.

Tocoferol

La vitamina E tiene efectos antioxidantes. La mayoría de los carcinógenos químicos son oxidantes fuertes, por lo que la vitamina E tiene efectos anticancerígenos. La falta de vitamina E puede provocar fácilmente sarcomas de piel, cáncer de piel y adenomas de mama. La vitamina E se encuentra principalmente en el aceite de sésamo, el aceite de maní, la lechuga, las yemas de huevo y la soja.

Azufre

La deficiencia de sulfuro puede causar bocio simple y la glándula tiroides puede transformarse fácilmente en tumores de tiroides. Además, una dieta baja en yodo puede provocar cáncer de mama, de endometrio y de ovario.

El selenio tiene efectos anticancerígenos. El selenio puede inhibir la aparición de cáncer de hígado, cáncer de piel y linfosarcoma en animales. La leucemia se puede tratar con selenocisteína. Los alimentos ricos en selenio incluyen las semillas de sésamo, los huevos, el ajo, las setas, los mariscos, etc.

Fibra

Bajo en fibra dietética, la incidencia de cáncer colorrectal es alta. Esto se debe a que la fibra puede estimular la peristalsis del intestino grueso y acelerar la defecación. Esto reduce la irritación de algunos carcinógenos en los metabolitos del tracto intestinal, por lo que tiene el efecto de prevenir el cáncer colorrectal. Los alimentos ricos en fibra incluyen cereales integrales, verduras y frutas.