Viaje caliente durante la lactancia: desafíos de seguridad y papilas gustativas
Elige un picante suave.
Aunque la olla caliente es buena, el picante no debe ser demasiado alto. El exceso de picante puede afectar la formación de la leche, por lo que es aconsejable elegir una base de olla más suave.
Las verduras son las protagonistas.
Las verduras ricas en proteínas son un buen compañero para el estofado. No solo aportan una rica capa de sabor a sus papilas gustativas, sino que también proporcionan nutrientes esenciales para su bebé.
Cocinar bien es clave.
Asegúrate de que cada ingrediente esté completamente caliente para evitar que las bacterias y parásitos de los alimentos afecten la salud gastrointestinal.
Es más seguro comer alimentos crudos y cocidos por separado.
Utilizar dos juegos de utensilios, uno para alimentos crudos y otro para alimentos cocidos, puede reducir eficazmente el riesgo de que tu bebé se infecte con parásitos.
El marisco tiene que quedarse.
Es mejor evitar el consumo de marisco durante la lactancia para prevenir alergias o intoxicaciones alimentarias.
Beber con precaución.
Intenta evitar bebidas azucaradas como los refrescos, que pueden afectar la calidad de la leche.
Disfruta de una comida deliciosa con tranquilidad
La olla caliente es una especie de sustento emocional y una sensación de ritual en la vida. Siempre que prestemos un poco de atención, también podremos disfrutar de este delicioso alimento durante la lactancia. Mamás, ¿están listas para reavivar su pasión por el estofado?