¿Te gustaría comer más algas marinas?

Las algas marinas tienen un alto valor nutricional. Es rico en yodo, elemento indispensable para nuestro cuerpo humano. Sin yodo, es fácil contraer una enfermedad del cuello grande. Por ello, conviene complementar con frecuencia algunas algas en nuestra dieta diaria. Pero dicho esto, aunque su valor nutricional es alto, no podemos comer demasiado. En términos generales, los adultos consumen entre 15 y 50 gramos de algas al día. Es mejor no exceder esta cantidad y no es necesario comerlo todos los días. No se pueden comer niños como plato principal. ¿Qué pasará si comes demasiadas algas?

En primer lugar, comer demasiadas algas puede provocar intoxicación por arsénico. Porque las algas marinas contienen este elemento que nuestro cuerpo necesita, pero si se toma en exceso, puede provocar intoxicación por arsénico. Por eso debes prestar atención a la hora de comer. En particular, algunos pacientes con hipertiroidismo no pueden comer algas marinas. También hay algunas mujeres embarazadas que prefieren comer menos. Porque la ingesta excesiva de ciertos elementos de las algas marinas puede afectar el desarrollo de la tiroides del feto. Además, algunas personas con el bazo y el estómago débiles comen demasiado, provocando dolor de estómago e incluso vómitos. Algunas personas tienen la piel menos sensible. Está bien comer menos algas. Comer demasiadas algas puede causar dermatitis alérgica. Estas situaciones requieren atención.

Básicamente comemos unas tres veces por semana. Las algas se pueden comer frías o guisadas. Y es mejor cocinarlo bien cada vez, porque las algas en sí no son fáciles de digerir y absorber, por lo que es mejor que las personas con el bazo y el estómago débiles coman menos. En otras palabras, las algas se pueden utilizar como guarnición, no como plato principal.