El secreto del caldo de pichón guisado

¡Felicitaciones a las nuevas mamás! Aunque el nacimiento de un bebé trae una alegría infinita, el tiempo de confinamiento requiere cuidados especiales. En este momento crítico, es importante inyectar nutrientes adecuados al cuerpo. Al fin y al cabo, la salud es el estilo más bonito. Se sabe que la sopa de paloma es una excelente opción para nutrir a las mujeres. Es como oro líquido, cálido y nutritivo, que proporciona suficiente energía al cuerpo débil después del parto. ¿Pero cómo guisarlo para maximizar su valor nutricional?

Elige palomas frescas

Elige palomas frescas y déjalas morir tranquilamente en el agua para conservar los preciados nutrientes de la sangre de la paloma.

La sopa es un buen acompañante.

Buenos acompañantes para la carne guisada: dátiles rojos, baya de goji y jengibre, que aportan un poco de calidez a la sopa de pichón.

Cortar la carne de pichón en trozos

Cortar la carne de pichón en trozos y hervirla para quitar el olor a pescado y mantener la sopa clara y deliciosa.

Cocine a fuego lento

Cocine a fuego lento para que las rodajas de jengibre bailen con la carne de paloma, sacando a relucir las delicias ocultas.

Agregue vino para cocinar

Vierta el vino para cocinar, agregue los dátiles rojos y las bayas de goji, hierva a fuego alto y luego cocine a fuego lento para permitir que los nutrientes se integren completamente.

Condimente con sal

Agregue sal al gusto, cocine a fuego lento durante media hora y ¡nacerá un plato de nutritiva sopa de paloma!