¿Cómo prevenir el linfoma?

Para prevenir el linfoma, generalmente existen métodos como prevenir infecciones crónicas, practicar la autoprotección, mantener hábitos alimentarios saludables y mejorar la función inmune del organismo.

1. Métodos para prevenir el linfoma

En primer lugar, es necesario prevenir las infecciones crónicas, como la infección más común por Helicobacter pylori. Después de que los pacientes estén infectados con Helicobacter pylori, deben acudir al hospital especializado correspondiente para recibir diagnóstico y tratamiento, y comprobar periódicamente si hay infección en el cuerpo, realizar medidas de autoprotección, como mantenerse alejado de lugares con fuerte radiación y evitarlos; el contacto con sustancias químicas tóxicas y nocivas; mantenga hábitos alimentarios saludables, evite comer alimentos asados ​​​​y fritos, mejore la función inmunológica del cuerpo, haga ejercicio y acostarse y levantarse temprano;

2. Causas del Linfoma

Existen muchas causas del linfoma, que se originan en las células precursoras del tejido linfoide. Tiene varias causas principales. factores biológicos. Es decir, infecciones bacterianas y virales. La infección más común por el virus de Epstein-Barr. La infección por el virus de Epstein-Barr puede causar linfoma de Burkitt, que está muy relacionado. Helicobacter pylori. Helicobacter pylori puede causar cáncer gástrico y linfoma gástrico. Otro factor es la inmunosupresión. Por ejemplo, algunos pacientes requieren fármacos inmunosupresores orales a largo plazo. En este caso, la inmunidad del paciente es baja y puede producirse un escape inmunológico, lo que puede provocar la aparición de linfoma. Factores químicos y físicos. Por ejemplo, el daño por radiación a largo plazo también puede provocar la aparición de linfoma.

3. Tratamiento del linfoma

El linfoma es un tumor maligno del sistema sanguíneo, y su tratamiento suele incluir varias partes: quimioterapia sistémica. Generalmente se utilizan medicamentos de quimioterapia clásicos, así como muchos medicamentos nuevos, incluidos anticuerpos monoclonales, inmunomoduladores, etc. Además de la quimioterapia sistémica, también se puede añadir radioterapia local. Actualmente se recomienda que la radioterapia se centre en el campo afectado y hay muchos avances nuevos en el campo de la radioterapia que pueden maximizar la eficacia local y reducir el daño a los tejidos circundantes. Además de los tratamientos clásicos de radioterapia y quimioterapia, actualmente son muy recomendables nuevos tratamientos, entre los que se encuentran la inmunoterapia, la terapia celular y el tratamiento integral sistémico. Dado que el tratamiento del linfoma implicará daño farmacológico, el tratamiento integral es muy importante. Para los pacientes refractarios o que recaen, es posible que se requiera un trasplante de células madre.