A este niño no le gusta hablar y tiene una personalidad aburrida. ¿Podrás encontrarle un compañero de escritorio animado y alegre?
En primer lugar, parte de la personalidad aburrida es innata. La famosa vida griega Hipócrates demostró mediante una gran cantidad de estudios experimentales que existe una cierta relación entre la personalidad humana y la herencia. Basándose en las diferentes proporciones de los cuatro fluidos corporales (sangre, moco, bilis amarilla y bilis negra), dividió la personalidad humana en cuatro tipos: colérica, sanguínea, flemática y melancólica.
Las personas colecráticas no son entusiastas, las personas optimistas son vivaces y activas, las personas con flema son tranquilas y tranquilas y las personas depresivas son propensas al sentimentalismo, por lo que la renuencia del niño a hablar puede deberse a factores físicos. Ante esta situación no te preocupes demasiado y podrás orientar a tu hijo adecuadamente. Hay muchos temas * * * entre colegas. En la misma mesa puedes encontrar un niño más animado e influir sutilmente en él.
2. El estímulo es mayor que la crítica. Creo que muchos padres se enojarán cuando vean que sus hijos son demasiado vagos para hablar en público y luego descargarán su enojo con sus hijos. Después de que los niños son criticados, tendrán más miedo de las situaciones sociales, formando eventualmente un círculo vicioso.
Pero cuando pensamos en el problema desde otro ángulo, es diferente. De hecho, no es que el niño no quiera decirlo, sino que no se atreve a decirlo o no sabe cómo decirlo. Como padres, debéis guiar a vuestros hijos y animarles a que os den información. Aunque no hable mucho, mientras hable debemos animarle y tratar de dejarle hablar tanto como sea posible.
Si las cosas siguen así, el niño ya no podrá hablar y luego tomará la iniciativa para abrirse paso.
3. No puedes apresurarte para conseguir lo que quieres. Los padres creerán en algunos de los llamados cursos de formación en elocuencia y dejarán que sus hijos soporten una gran carga de trabajo académico. Al convertir lo que debería ser un discurso y una comunicación agradables en una tarea de aprendizaje, los niños naturalmente lo evitarán.
La educación no se puede hacer en un solo paso, especialmente debido a las diferencias en la naturaleza de los niños. No hay nada bueno ni malo. Siempre que se les dé la orientación adecuada, los niños acabarán teniendo su propio cielo.
Esta es mi opinión. Si tienes una forma mejor, ¡compártela en el área de comentarios!