Causas y tratamientos del oligohidramnios en mujeres embarazadas
Métodos de tratamiento
Actualmente, la transfusión de sangre y la eliminación del hierro son los tratamientos más habituales para la anemia de moderada a grave. Si la madre embarazada tiene niveles bajos de líquido amniótico debido a un volumen sanguíneo insuficiente o hipoxia, puede beber más agua, beber sopa, infusiones y complementar con oxígeno, lo que también tendrá ciertos efectos. Para las madres embarazadas con niveles bajos de líquido amniótico causados por hemólisis excesiva, se puede usar una inyección subcutánea de heparina de bajo peso molecular para promover una circulación sanguínea fluida en la placenta y ayudar a producir líquido amniótico. En casos graves, también se puede utilizar líquido amniótico.
Ajuste dietético
Si la madre embarazada no tiene otras complicaciones sino que simplemente tiene insuficiente líquido amniótico, debe comer más verduras y frutas verdes y aumentar su ingesta de vitamina C. Si Si es necesario, debe tomar suplementos de vitamina C bajo la supervisión de su médico.
Revisiones periódicas
Las mujeres embarazadas generalmente no tienen la sensación de tener un nivel bajo de líquido amniótico. Deben hacer un buen trabajo durante el embarazo para detectarlo y tratarlo a tiempo. Cuando el líquido amniótico es bajo, el bebé es propenso a la hipoxia y las madres embarazadas deben prestar atención al descanso. Si se encuentra una malformación fetal, se producirá oligohidramnios. Las madres embarazadas deben interrumpir el embarazo inmediatamente si el oligohidramnios causa patología fetal o asfixia.
Malformaciones fetales
El polihidramnios en mujeres embarazadas puede estar causado por malformaciones congénitas del feto, como la displasia renal congénita o la atresia uretral. Los problemas placentarios, las mujeres embarazadas que padecen determinadas enfermedades (como hipertensión crónica, preeclampsia, diabetes, etc.) o los embarazos múltiples también pueden provocar oligohidramnios en las mujeres embarazadas. Los problemas placentarios significan que si la placenta se separa demasiado pronto, no podrá proporcionar los nutrientes necesarios al feto, lo que provocará la interrupción de la circulación del líquido amniótico y oligohidramnios.