Los niños se resfrían todo el tiempo. Los mayores dicen que es bueno para la salud. ¿Existe alguna base científica para esto?
Mito 1: Cuando el clima se vuelve más cálido, abra las ventanas para ventilar por la noche.
Muchos libros dicen que abrir las ventanas para ventilar puede promover la circulación del aire y traer aire fresco, lo cual es beneficioso para la salud humana. Esta teoría parece impecable, pero ¿cuál es la realidad?
De hecho, las sustancias que entran al cuerpo humano desde el aire no son sólo oxígeno, que sólo representa una parte muy pequeña, sino más gases con características de las cuatro estaciones en la naturaleza, es decir, la atmósfera en primavera, el calor interno en verano y el calor interno en otoño. Aire seco, aire frío en invierno. En estas condiciones, el aire fresco claramente hace más daño que bien. Especialmente los niños con constituciones débiles son más susceptibles a estos gases y a menudo se resfrían.
Mito 2: Cubrir en primavera provocará heladas en otoño. Si lo cubres demasiado, sufrirás una pérdida.
Hay un dicho popular que dice que la primavera cubre el otoño y el otoño congela. Los niños también deben vestirse apropiadamente en primavera. Un malentendido común acerca de vestirse es que los adultos siempre tienen miedo de que el bebé tenga frío. Piensan que los niños son delicados y tienen poca resistencia al frío y se enfermarán fácilmente si no los usan, por lo que a menudo les ponen más ropa a sus hijos. Pero, de hecho, cuanto más me cubro, más probabilidades tengo de resfriarme y enfermarme. Por lo tanto, los padres deben prestar más atención al clima, tener cuidado con el aire frío y agregar ropa a sus hijos a tiempo.
Mito 3: Los niños comen peras cuando están resfriados en primavera.
La pera es una fruta de otoño con cierta naturaleza. Comer peras en otoño puede secar y humedecer eficazmente los pulmones. Las peras son jugosas y frescas y pueden tratar algunas enfermedades cálidas. Y la primavera es solo un proceso popular. Comer peras no sólo no alivia los resfriados, sino que también hace que los niños se resfríen y agrava la afección. Por tanto, no es recomendable regalar peras a los niños en primavera.
Como padres, siempre que mantengamos la mente abierta y evitemos algunos malentendidos sobre la salud, la salud de nuestros hijos puede estar garantizada.