Cómo utilizar los antipiréticos correctamente Cómo utilizar los antipiréticos
Los medicamentos para reducir la fiebre incluyen líquidos, tabletas, supositorios e inyecciones. Los líquidos son generalmente más suaves. Los más utilizados son los jarabes que contienen paracetamol, como el jarabe pediátrico Merrill Lynch, el grado pediátrico Baifu Ning Drops y la aspirina A. Las tabletas también son efectivas para reducir la fiebre, pero para ciertas infecciones virales, como la varicela o la influenza, la aspirina puede desencadenar el síndrome de Reye y no debe usarse. Los supositorios se utilizan para tapar el ano y se absorben por el recto. Tienen efectos rápidos y pueden reducir la fiebre incluso cuando los niños se niegan a tomar medicamentos. Sin embargo, es mejor utilizarlos en pequeñas cantidades. la fiebre puede reducirse excesivamente, la temperatura corporal puede descender bruscamente o el ano puede irritarse repetidamente, provocando diarrea. Las inyecciones para reducir la fiebre son las más peligrosas y algunos niños pueden incluso sufrir un shock alérgico. Hay muchas formas de reducir la fiebre y la temperatura definitivamente se puede bajar. Los padres no necesitan impacientarse y ganar un poco con pérdidas. Además, es mejor no usar diferentes antipiréticos juntos a voluntad, porque la dosis es difícil de controlar y es más seguro usarlos solos. Además, los antipiréticos no se deben tomar más de una vez o se debe aumentar la dosis para potenciar el efecto antipirético. Debe recordar que los medicamentos también son venenosos. Cualquier medicamento (incluidos los antipiréticos) tiene su propio uso. Tomarlos en exceso provocará toxicidad. Muchos padres toman demasiados antipiréticos a sus hijos por amor a sus hijos. Sin embargo, la fiebre no desaparece, sino que empeora porque uno de los efectos tóxicos de los antipiréticos es aumentar la temperatura corporal. En definitiva, si el bebé tiene fiebre alta, los padres no necesitan ponerse cada vez más nerviosos, siempre y cuando sigan las sugerencias anteriores, observen la actividad del bebé, repongan agua y, si es necesario, reduzcan moderadamente la fiebre y la temperatura corporal. lo más probable es que se pueda bajar y llevar al bebé al médico al día siguiente.