Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento dental - Las mujeres embarazadas deben practicar 8 movimientos de yoga todos los días.

Las mujeres embarazadas deben practicar 8 movimientos de yoga todos los días.

Los ocho movimientos de yoga que las mujeres embarazadas deben realizar todos los días son los siguientes:

Primero, siéntate e inclínate.

Esta acción puede ejercitar la resistencia y la dureza de los músculos pélvicos, de los muslos y de las nalgas de la madre, y favorece un parto natural.

La madre se sentó en el suelo con las piernas cruzadas y los pies uno frente al otro.

Inclina el cuerpo ligeramente hacia adelante, mantén la espalda recta, siente el estiramiento de los músculos de los muslos y los glúteos, mantén la posición durante 5 segundos y regresa lentamente a la posición sentada.

En segundo lugar, acuéstate de lado y levanta las piernas.

Esta acción puede ejercitar los músculos abdominales laterales y los músculos de los muslos.

1. La madre puede tumbarse de lado sobre la estera de yoga, apoyar la cabeza con el antebrazo y poner el otro brazo sobre el pecho para mantener el equilibrio.

2. Levanta lentamente el muslo, mantenlo recto, luego bájalo lentamente, repite 10 veces y cambia al otro lado.

En tercer lugar, voltear

Este ejercicio tiene como objetivo fortalecer la resistencia y la dureza de los músculos centrales humanos, como las nalgas, los muslos y los músculos del suelo pélvico. Puede aliviar el dolor lumbar. Al final del embarazo y también puede aliviar el dolor del parto y acelerar el parto.

1. La madre se tumba de lado en el suelo, con las piernas superpuestas y ligeramente flexionadas, la cabeza apoyada en el antebrazo y el otro brazo colocado sobre el pecho para mantener el equilibrio.

2. Levanta lentamente los muslos y las rodillas, mantén los pies en contacto y mueve solo las rodillas. Mantenlo así durante 3 segundos y bájalo lentamente. Repita 10 veces. Date la vuelta y trabaja el otro lado.

Cuarto, Sentadillas

Practicar sentadillas durante el embarazo es muy beneficioso, ya que puede regular los músculos pélvicos, aliviar los dolores de cintura y pelvis, aumentar la dureza de los músculos del suelo pélvico y aliviar los dolores de parto.

1. La madre se para de forma natural con las piernas ligeramente más anchas que los hombros.

2. Mantén la espalda recta, estira los brazos hacia adelante y agáchate lentamente durante 5 segundos. Asegúrese de que sus rodillas no pasen los dedos de los pies. Repita 10 veces.

5. Estiramiento por pasos

Esta acción puede ayudarte a mejorar la flexibilidad de tus flexores transversales. Puedes abrir más las piernas durante el parto, lo cual es beneficioso para el parto.

1. La madre se para de forma natural y gira 90 grados.

2. Da un gran paso hacia adelante y agáchate. Mantenga la espalda y las piernas rectas. Coloque las manos sobre las piernas y las rodillas delanteras para mantener el equilibrio.

Alterna las piernas una vez, una serie de 10 veces.

6. Soporte en plancha

El soporte en plancha es un método de ejercicio de grupos de músculos muy centrales que no ejerce presión sobre el abdomen y es seguro para el bebé.

1. Mamá se acuesta sobre la estera de yoga con los brazos a ambos lados de los hombros.

2. Apoye su cuerpo con los codos y los pies, levante lentamente el cuerpo en línea recta, sostenga durante 30 segundos/extienda lentamente el tiempo.

Si te resulta difícil, prueba a apoyar tu cuerpo con las rodillas y los codos.

7. Estilo Diosa

Esta acción es útil para aumentar la resistencia y la dureza de los músculos del suelo pélvico, abrir las articulaciones de la cadera y facilitar un parto suave.

1. Mamá se para con las piernas más anchas que los hombros.

2. Gira los pies hacia afuera, dobla lentamente las rodillas y muévete hacia abajo.

3. Pon las manos hacia arriba y los brazos a la altura de los hombros. Con los dedos apuntando hacia arriba, el antebrazo forma un ángulo de 90 grados con respecto al brazo. Aguanta la respiración durante 10 segundos.

8. Respiración abdominal

1. La madre se sienta en el suelo con las piernas cruzadas y las manos sobre el vientre. Relaje el cuello, los hombros y la mandíbula.

2. Respira profundamente y relaja los músculos pélvicos.