¡El bebé debe tener cuidado al cambiar la leche! ¡No intentes estas situaciones a la ligera!
Enfermedades del sistema digestivo
Si tu bebé sufre diarrea, estreñimiento, reflujo gastroesofágico y otras enfermedades del sistema digestivo, ¡recuerda no cambiar la leche a voluntad! Porque cambiar la fórmula de la leche en polvo puede agravar la afección.
Reacción alérgica
Si el bebé es alérgico a una determinada leche en polvo, ¡será aún más difícil cambiarle la leche! Los cambios en la fórmula de leche en polvo pueden agravar las reacciones alérgicas y afectar la salud del bebé.
Desnutrición
Si el estado nutricional del bebé es deficiente, la lactancia materna prematura o inadecuada puede afectar la ingesta nutricional del bebé y afectar su crecimiento saludable.
Período de recuperación de enfermedades
Si tu bebé está en período de recuperación de resfriados, neumonías y otras enfermedades y necesita una nutrición específica que le ayude a recuperarse, ¡no cambies de leche a voluntad!
Excepciones
Si el bebé tiene problemas de salud especiales, como parto prematuro, bajo peso al nacer, defectos de nacimiento, etc. , es posible que se necesite una fórmula nutricional especial para satisfacer las necesidades y ¡no cambie la leche a voluntad!
¿El bebé pasará a tomar leche?
En términos generales, el hecho de que el bebé pueda pasar a la leche materna depende del estado real del bebé. En cualquier caso, lo mejor es actuar bajo la supervisión de un médico. Si su bebé se siente incómodo después de amamantar, asegúrese de dejar de amamantar inmediatamente y buscar ayuda de un médico.