¿Cómo aplicar el espíritu ciclista al trabajo?
El ciclismo requiere más ejercicio de resistencia aeróbica no explosiva, por lo que es apto para personas de todas las edades. Es decir, mucha gente se ha sumado al equipo ciclista y muchas ciudades cuentan con carriles bici. Montar alrededor del lago fue refrescante, sudé profusamente y el cansancio del año siguiente desapareció. Regresé para bañarme, dormir bien y mantener una buena salud.
Como entusiasta o apasionado del ciclismo, existen varias cualidades excelentes que puedes aplicar a tu trabajo.
1. Los ciclistas tenemos el espíritu de no rendirnos nunca. Conduce todo el camino sin mirar atrás, simplemente sigue avanzando. Una vez que comienzas, no puedes dar marcha atrás y rendirte. Porque si te rindes, no podrás volver atrás, así que mientras empieces, debes persistir hasta el fondo. Lo mismo ocurre en el trabajo. Cuando trabajamos, no podemos vernos afectados por diversas dificultades o agravios. Necesitamos el espíritu de nunca rendirnos hasta lograr nuestros objetivos. En la carretera te puedes encontrar con todo tipo de problemas, como un pinchazo o una caída, pero los ciclistas siempre se ponen neumáticos nuevos o se quitan el polvo y siguen adelante. Un espíritu intrépido, no te rindas, persevera hasta el final, incluso si te empujan hasta el final, aun así ganarás.
2. Los ciclistas trazarán planes y objetivos razonables. Porque cada vez que viajas, puedes elegir una ruta diferente y una ubicación diferente. Por lo tanto, es necesario planificar la ruta desde el principio para evitar la construcción de la carretera o hacer que la carretera no sea ciclable. Entonces, antes de comenzar, planificaremos un objetivo razonable que todos puedan alcanzar. En el trabajo, también debes fijarte una meta y una dirección. Debe ser razonable, poco realista e imposible de lograr. Haga un plan razonable y eficaz para la dirección de su carrera basado en su propia situación y luego trabaje para alcanzar sus objetivos.
3. Los ciclistas se ayudan entre sí. Normalmente cuando sales a dar una vuelta no estarás solo. Generalmente se formarán varias personas y montarán juntas. También es bueno cuidarse unos a otros, por ejemplo, quién es el neumático roto o quién la cadena se cae. Todos se ayudan mutuamente y superan las dificultades juntos. A veces podemos perdernos juntos y luego juntos encontramos la dirección correcta, nos animamos unos a otros, nunca nos quejamos y la energía positiva infecta a nuestros socios juntos. Lo mismo debería ocurrir en el trabajo. Un equipo o colegas se ayudan mutuamente, se alientan y trabajan juntos. Cuando nos encontramos con problemas, también podemos apoyarnos unos a otros y difundir juntos energía positiva sin que nos molesten las emociones negativas.
Todas estas son cualidades excelentes para un ciclista. Creo que aplicarlos al trabajo puede mejorar la eficiencia y la actitud en el trabajo.