Introducción a las cefalosporinas

Ésta es una clasificación abierta de cefalosporinas, * * * que contiene 147 entradas (incluidas subclases).

El mecanismo antibacteriano de las cefalosporinas es el mismo que el de las penicilinas, y ambas son germicidas durante el periodo reproductivo. Existen muchos tipos de cefalosporinas, que suelen dividirse en varias generaciones según sus características de acción. Cada generación de cefalosporinas tiene sus propias propiedades antibacterianas. Las cefalosporinas de primera generación son más eficaces contra las bacterias Gram positivas que las cefalosporinas de segunda y tercera generación, pero son menos eficaces contra las bacterias Gram negativas. El efecto de las cefalosporinas de segunda generación contra las bacterias Gram negativas no es tan bueno como el de las cefalosporinas de tercera generación, y su efecto contra las bacterias Gram positivas es cercano o ligeramente más débil que el de las cefalosporinas de primera generación. Las cefalosporinas de tercera generación son estables frente a las betalactamasas producidas por bacterias gramnegativas y también pueden penetrar en el líquido cefalorraquídeo inflamatorio.

Los antibióticos cefalosporínicos comúnmente utilizados incluyen principalmente la cefalosporina cefazolina, cefradina y cefalexina de primera generación; la cefalosporina cefuroxima de segunda generación; la cefalosporina ceftriaxona y ceftazidima de tercera generación.

En términos generales, entre el 10% y el 30% de las personas alérgicas a la penicilina son alérgicas a las cefalosporinas, y la gran mayoría de las personas alérgicas a las cefalosporinas son alérgicas a la penicilina, por lo que las personas alérgicas a la penicilina y aquellas con alergias deben ser alérgicas. Tenga cuidado. Utilice cefalosporinas. No existe una regulación uniforme sobre si se debe realizar una prueba cutánea antes de usar cefalosporinas. Simplemente siga las instrucciones de cada medicamento.

Las cefalosporinas tienen un fuerte efecto inhibidor sobre la flora intestinal y pueden provocar disbiosis e infecciones secundarias, como colitis pseudomembranosa e infección por Candida, especialmente las cefalosporinas de segunda y tercera generación. El uso prolongado puede causar deficiencias de vitamina B y vitamina K, lo que lleva a posibles trastornos de la coagulación. Los principales efectos adversos de las cefalosporinas son los efectos gastrointestinales: la mayoría de las cefalosporinas pueden provocar náuseas, vómitos y pérdida de apetito. Evite beber alcohol mientras usa cefalosporinas. El uso concomitante de estos fármacos con etanol puede producir una reacción de "disulfiram", cuya gravedad es proporcional a la dosis y al consumo de alcohol.