Causas y prevención de hemorragias nasales en bebés
Trauma
Los niños tienen una gran movilidad y son propensos a sufrir colisiones o golpes fuertes al correr y saltar, lo que provoca hemorragias nasales frágiles. Tener objetos extraños metidos en la nariz mientras juegas puede provocar fácilmente hemorragias nasales.
Meterse la nariz con las manos
Los niños que sufren rinitis alérgica o resfriados pueden tener secreción nasal, congestión nasal y picazón en la nariz, lo que les provoca estornudos o hurgarse las fosas nasales con los dedos, lo que resulta en una nariz frágil. Daño a las mucosas y sangrado.
Vida irregular
Muchos niños son propensos a sufrir hemorragias nasales debido a horarios anormales, menos tiempo de sueño, cuerpos débiles y mala salud. Los niños que a menudo sufren de hemorragias nasales debido a horarios anormales de trabajo y descanso también experimentarán exceso de excrementos en los ojos y la nariz y mal aliento.
Causadas por alergias
Las alergias nasales son especialmente evidentes en invierno y, debido a la fragilidad de la mucosa nasal y al aire frío y seco en invierno, pueden producirse hemorragias nasales fácilmente. La mayoría de los bebés propensos a sufrir hemorragias nasales tienen síntomas de rinitis alérgica. Debido a la rinitis alérgica, la mucosa nasal a menudo sufre síntomas de erosión y las personas a menudo se frotan la nariz debido a la picazón, lo que daña la mucosa nasal y sangra.
Causadas por otras enfermedades
Algunas enfermedades sistémicas, como factores de coagulación anormales o tumores en la cavidad nasal, también se manifestarán en forma de "sangrados nasales" en las primeras etapas. Si a su bebé le sangra la nariz con frecuencia sin ningún motivo, puede ser un signo de ciertas enfermedades. Deberías llevarlo a un otorrinolaringólogo para conocer la verdadera causa. Algunos medicamentos contienen propiedades anticoagulantes que pueden provocar hemorragias nasales cuando se toman. Los bebés débiles o que padecen enfermedades de la sangre como leucemia y hemofilia son propensos a sufrir hemorragias nasales.
Preventivo
Mantenga el aire interior húmedo para evitar que el bebé quede expuesto a un ambiente seco durante mucho tiempo; evite sonarse la nariz con fuerza y limpie la cavidad nasal con solución salina; hurgar la nariz del bebé con las manos. Utilice pinzas o parches nasales; evite la fatiga del bebé y asegúrese de que duerma lo suficiente; evite la exposición del bebé a alérgenos como el polen y el polvo;