¡Los beneficios médicos del ajo! ! !
En los últimos años, se han publicado uno tras otro estudios sobre el cuidado de la salud y el tratamiento de enfermedades del ajo, y muchas personas han comenzado a prestar atención al valor del ajo para el cuidado de la salud. De hecho, está registrado en las antiguas pirámides egipcias y en los templos griegos. Las propiedades medicinales del ajo también se describen en libros de medicina antiguos de Roma, China e India, y se puede decir que es una de las primeras plantas utilizadas para el tratamiento de enfermedades y el cuidado de la salud. La mayor parte de las investigaciones actuales se centran en las funciones del ajo en la prevención del cáncer, antioxidante, prevención de enfermedades cardiovasculares, antienvejecimiento, etc., con la esperanza de comprender las funciones del ajo y sus efectos fisiológicos y bioquímicos en el cuerpo humano.
Las investigaciones han descubierto que el ajo puede reducir la presión arterial, reducir el colesterol en sangre (especialmente el colesterol malo) e inhibir la coagulación sanguínea, por lo que tiene el efecto de prevenir la arteriosclerosis y las enfermedades cardíacas. Como se ha demostrado en experimentos con animales, el aceite esencial de ajo puede reducir significativamente el azúcar en la sangre o prevenir la hiperglucemia por estrés.
En cuanto a la parte anticancerígena, muchos experimentos con animales han confirmado que el ajo tiene efectos antitumorales. Puede inhibir la formación y el metabolismo de las nitrosaminas, enzimas que afectan el sistema de desintoxicación del cuerpo y fortalecen la reparación celular. funciones y fuerza para resistir la invasión del cáncer. Las encuestas epidemiológicas también encontraron que la ingesta de ajo tiene un efecto preventivo sobre el cáncer gástrico y el cáncer colorrectal. El extracto de ajo puede reducir la proliferación de células cancerosas humanas y regular la función inmune y las respuestas inflamatorias. En cuanto a la ingesta de ajo, la mayoría de personas lo comen crudo o cocido. ¿Hay efectos diferentes? Los resultados muestran que calentar la cocción (como calentar en el microondas o en el horno) reducirá los ingredientes activos del ajo, afectando así su capacidad para inhibir las células tumorales.
Aunque se ha demostrado que el ajo tiene muchos beneficios, también tiene otros efectos negativos. Por ejemplo, si se consume en grandes cantidades, puede provocar anemia hemolítica, reducir la calidad de las proteínas séricas e irritar la mucosa gástrica. (sensación de ardor, dolor abdominal, diarrea). Además, debido al olor especial del ajo, aunque te cepilles los dientes después de comer, este será descargado a través de las vías respiratorias, produciendo un mal olor bucal, que mantendrá alejados a quienes estén en contacto y puede afectar las relaciones interpersonales. En cuanto a la cantidad recomendada de ajo fresco que consume la gente común todos los días, es de 3 a 5 gramos, por lo que el ajo se puede usar más para cocinar y los alimentos crudos pueden retener sus ingredientes activos mejor que los alimentos cocidos. En cuanto al uso del ajo como complemento alimenticio, se necesitan más resultados de investigación para hacer recomendaciones adecuadas sobre los beneficios para la salud.