La niña criada por mi suegra es quisquillosa, anoréxica y extremadamente delgada. ¿Cómo debería ajustar la dieta de su hijo?
1) Establecer una buena estructura dietética es lo más importante para los niños pequeños. Las madres pueden utilizar métodos oportunos y cuantitativos para hacerles saber a sus hijos que cada comida requiere una cantidad adecuada de alimentos y nutrición, para que sus hijos puedan comer a tiempo y de manera cuantitativa.
2) Negarse a inducir las comidas. Para que su nieto coma más alimentos con los que no está satisfecho, algunas abuelas hacen todo lo posible para inducir a sus hijos mediante diversos alimentos anormales o malos hábitos de comportamiento. Después de comer esto, me recompensaré con un pastel de cumpleaños, veré dibujos animados, compraré bocadillos y miraré mi teléfono, o dejaré que mis hijos lo usen mientras comen. Por lo tanto, no es fácil hacer que un niño luzca sano física y mentalmente.
3) Ajusta la barra de menú con frecuencia. A los niños sólo les gusta mirar ciertos tipos de comida y no quieren cambiar. El comportamiento personal de estos comensales quisquillosos a menudo conduce a una ingesta incompleta de nutrientes y perjudica el crecimiento y desarrollo de los niños. Sin intervención, seguirán teniendo hábitos alimentarios poco saludables y una ingesta nutricional insuficiente cuando sean adultos. Una dieta científica depende del tipo de alimento que se consume. No es necesario comer el mismo alimento una y otra vez todos los días. Mamá tiene que esforzarse mucho para probar nuevos alimentos, cambiar el menú con frecuencia y comer muy poco aunque no le guste mucho.
4) Una nutrición equilibrada para ayudar al crecimiento y el desarrollo debe ser rica y equilibrada en oligoelementos. La ingesta de oligoelementos por parte de los niños es demasiado única, lo que no favorece el crecimiento y el desarrollo. Incluso si come una comida con regularidad y continúa cambiando la comida de su bebé, será difícil lograr una nutrición equilibrada. Para los niños durante el período de crecimiento, la combinación nutricional es el requisito previo para el desarrollo óseo del niño. Expertos autorizados recomiendan una ingesta equilibrada de yogur y leche. El crecimiento y desarrollo del tracto digestivo de los niños mayores de 3 años es relativamente completo, pero deben cubrir una ingesta diaria de 300-500 g de leche o productos lácteos. Bajo la premisa de la dieta diaria, también se pueden complementar vitaminas y minerales que son fácilmente deficientes.