¿Cómo comprender y educar correctamente a los niños que tienen un temperamento lento por naturaleza?
Los niños son naturalmente de mal genio. ¿Cómo pueden los padres comprenderlos y educarlos correctamente?
Los padres que tienen mal genio pueden educar a sus hijos de esta manera: acepten el mal genio de sus hijos, Anímelos inteligentemente y déjeles controlar su propio tiempo.
Acepte el temperamento lento de su hijo
Cada uno tiene su propio ritmo. No importa si el niño responde rápido o lentamente. La clave es si el niño puede concentrarse. No juzgues al niño casualmente. Los niños son etiquetados como "rápidos" o "lentos". Si siempre se dice que reacciona lentamente, es posible que realmente reaccione lentamente en el futuro.
Este ritmo se mide a lo largo de un día, un año y una vida, y está relacionado con el contenido de la actividad seleccionada. A veces, es bueno que un niño sea "lento" hasta cierto punto. De hecho, sólo se necesita ese momento para que el niño comprenda.
Algunos niños parecen responder lentamente porque siguen repitiendo la misma acción para perfeccionarla, y la repetición mejorará su confianza en sí mismos. También hay algunos niños que reaccionan muy lentamente, pero los niños que responden más lentamente pueden sentirlo más profundamente. Esto no puede considerarse una deficiencia.
Respetar el ritmo de cada uno también puede evitar que los niños con reacciones rápidas se aburran y puedan seguir progresando sin tener que esperar a niños con un ritmo más lento.
Utilice a su hijo inteligentemente
Cambie el impulso para guiarlo a tomar la iniciativa, como salir juntos, y el niño es persistente y desobediente. En este momento, los padres no deberían hacerlo. discute y di ¡date prisa! Dale la orden al niño: ya hice las maletas. Bajaré y te esperaré. Aún tienes cinco minutos.
En ese momento, se puso nervioso, su sentido del tiempo aumentó, rápidamente hizo las maletas y bajó las escaleras. La idea principal es darle órdenes específicas para que comprenda su lentitud y sentido de urgencia, en lugar de gritarle por ser demasiado lento, para que nunca entienda por qué es lento.
Deja que tus hijos controlen su propio tiempo
Si tu hijo tiene mal genio, no le animes a ir más rápido, enséñale según sus aptitudes y díselo. no retrasar las cosas y causar problemas a sí mismo o a los demás.
Compita con su hijo para hacer cosas y déjele tener sentido de competencia. Después de ganar, dígale que ha mejorado en comparación con antes, que tiene sentido del tiempo y que no es demasiado lento. ¡Es genial! Recordará este sentimiento y tomará la iniciativa para mejorar la conciencia del tiempo y acelerar la eficiencia.