Cómo cuidar los fibromas uterinos después de la cirugía
Para el cuidado de las heridas, es importante mantener la herida limpia y seca. Espere hasta que la herida esté completamente curada (unos diez días) antes de bañarse o mojarse. Lo más importante es que, dado que la estancia hospitalaria de los pacientes laparoscópicos es corta, los pacientes deben prestar atención a si la herida está enrojecida, hinchada, caliente y dolorosa todos los días después de regresar a casa para prevenir infecciones e inflamación. la cirugía es bastante rara.
2. Sangrado vaginal
Durante la cirugía, para examinar claramente los ovarios, las trompas de Falopio y la parte posterior del útero o para proporcionar suficiente espacio para la cirugía, se coloca un stent uterino (soltero). las personas no lo necesitan) para ajustar la posición del útero, por lo que es normal tener una pequeña cantidad de sangrado vaginal después de la operación. Pero si el sangrado vaginal dura más de dos semanas, debes consultar a un médico para ver si hay alguna anomalía. Cabe señalar que si tiene relaciones sexuales o carga objetos pesados dentro de las ocho semanas, puede provocar una mala cicatrización de la herida y sangrado en el extremo roto, por lo que esto debe evitarse.
3. Vida diaria
Mantener una vida cómoda y hacer algo de ejercicio ayudará a tu cuerpo a recuperarse. Las pacientes que se someten a cirugía laparoscópica de las trompas de Falopio y cirugía laparoscópica de ovario deberían poder regresar al trabajo normal y descansar casi dos semanas después de la cirugía, mientras que las pacientes que se someten a histerectomía total deben evitar montar a caballo, andar en bicicleta y sentarse durante largos períodos de tiempo, excepto en la etapa inicial de la cirugía (dentro de las dos semanas) Manténgalo puesto para evitar la congestión pélvica.
4. Ingesta nutricional
La mayor diferencia entre la cirugía laparoscópica y la laparotomía general es que es necesario inyectar dióxido de carbono en el neumoperitoneo para facilitar la operación, por lo que es fácil tener carbono. El gas dióxido después de la cirugía permanece en la cavidad abdominal. Por ello, tras la cirugía es recomendable aumentar la ingesta de verduras y frutas ricas en fibra, y evitar alimentos que produzcan gases como boniatos, judías, cebollas, etc.