El niño tiene la garganta hinchada y tiene fiebre desde hace tres días. ¿Qué debo hacer si tengo fiebre tan pronto como desaparece el efecto del medicamento?
Baño de alcohol 1,35.
El alcohol dilata los vasos sanguíneos y, cuando se evapora, quita mucho calor, lo que puede ayudar a refrescar a los bebés cuando tienen fiebre. Prepare 100 ml de alcohol al 75%, agregue la misma cantidad de agua tibia y mantenga la temperatura entre 27 y 37 grados centígrados. No puede hacer demasiado frío, de lo contrario los músculos se contraerán y el calor aumentará. Al tomar un baño con alcohol, use una toalla pequeña para comenzar desde el cuello del bebé, de arriba a abajo, y frote las arterias y vasos sanguíneos superficiales en las axilas y la ingle con suaves palmaditas hasta que la piel se enrojezca ligeramente. Presta atención al pecho, abdomen y plantas de los pies de tu bebé para evitar reacciones adversas.
2. Tomar un baño caliente
Dar un baño ayuda a disipar el calor. Si su bebé está de buen humor cuando tiene fiebre, puede tomar más baños y ajustar la temperatura del agua a 27 a 37 grados centígrados. Tenga cuidado de no darle a su bebé un baño caliente, de lo contrario, fácilmente provocará que los vasos sanguíneos de todo el cuerpo se dilaten, aumente el consumo de oxígeno, provoque fácilmente isquemia e hipoxia y agrave la afección.
3. Remojar los pies en agua caliente
El remojo de los pies puede favorecer la circulación sanguínea y aliviar las molestias. Otro beneficio de remojar los pies cuando su bebé tiene fiebre es que puede ayudar a enfriarlos. Puedes utilizar un pediluvio o un balde pequeño para remojar tus pies y verter en él 2/3 del recipiente con agua. La temperatura del agua es ligeramente más alta de lo habitual, unos 40 grados centígrados, dependiendo de la adaptabilidad del bebé. Al remojar los pies, la madre acaricia los dos piececitos del bebé, lo que no solo puede dilatar los vasos sanguíneos, sino también aliviar las molestias provocadas por la fiebre.
4. Compresa fría con bolsa de hielo
Puedes ir a la tienda a comprar bolsas de hielo químicas. Se puede conservar en el frigorífico cuando se utilice. Después de que cambie de estado de gel a estado sólido, puedes sacarlo, envolverlo en una toalla y aplicarlo en la cabeza, frente, cuello, axilas, ingle, etc. del bebé. Se puede utilizar repetidamente. También puedes hacer bolsas de hielo en casa: usa guantes médicos desechables de silicona para remojarlas en agua y ponerlas en el congelador, congelarlas y luego usarlas. Si sientes que el hielo está demasiado frío, puedes sacarlo con mitad hielo y mitad agua, envolverlo en una toalla y darle a tu bebé una compresa fría.
5. Almohada de hielo
Cuando tu bebé tiene fiebre alta, puedes hacerle una almohada de hielo, que es cómoda y eficaz. Vaya al hospital y compre una bolsa de hielo (no una bolsa de agua caliente). Vierta los cubitos de hielo en un recipiente, rómpalos en trozos pequeños, enjuáguelos con agua, póngalos en una bolsa de hielo, agregue de 50 a 100 ml de agua, pero solo agregue 2/3 de los cubitos de hielo, escurra el aire, fije la boca de la bolsa, y cúbrala con un paño o toalla, envuélvala y colóquela debajo de la cabeza y el cuello del bebé a modo de almohada. El hielo se puede reemplazar tan pronto como se derrita y la temperatura corporal de su bebé pronto bajará.