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Mi bebé tiene mucho cerumen, ¿cómo limpiarlo sin lastimarle los oídos?

Muchos padres descubren que hay una gran cantidad de cerumen en los oídos de su bebé, que está a punto de obstruirse. Si quieren limpiar a su bebé, no saben cómo empezar. En el caso de los bebés, los padres pueden resolver muchas de estas cosas por sí mismos o pedirle a un especialista que las resuelva para el bebé. Sólo así se puede garantizar una seguridad científica y razonable y que el bebé sufra menos lesiones.

En estos casos, existen diferentes formas de tratar el cerumen. Cuando algunos padres ven cerumen en los oídos de su bebé, quieren limpiarlo inmediatamente, aunque sea un poco. Si ponen mucho esfuerzo, seguirán sintiéndose especialmente satisfechos. De hecho, el cerumen tiene un efecto amortiguador en el interior del oído. Si no hay reacciones adversas en los oídos del bebé, no se recomienda que los padres le quiten el cerumen solos. Normalmente, el cerumen se elimina de forma independiente con los movimientos de morder y tragar.

Sin embargo, en las siguientes situaciones es necesario utilizar diversos métodos para solucionar este tipo de bebés. La secreción de cerumen ha sido grasosa y pegajosa desde el nacimiento. Si hay demasiada cera, seguirá obstruyendo los oídos, provocando fácilmente picazón en los oídos, congestión nasal e incluso incapacidad para oír.

Si un bebé con oídos grasosos a menudo se rasca, llora y hace ruidos presionando ligeramente los oídos, los padres deben revisar los oídos del bebé de inmediato. Es obvio que hay demasiada cera bloqueando los oídos y es necesario. debe ser eliminado por un especialista, porque el cerumen graso también es difícil de eliminar usando palas para los oídos y herramientas con bolas de algodón.

El agua entra en los oídos y el cerumen se moja. Muchos padres accidentalmente dejan que entre agua en los oídos de sus bebés cuando les lavan el pelo y los bañan. La cera de los oídos se vuelve suelta y fina cuando se expone al agua y luego fluye con el agua. Mientras no haya molestias como dolor de oído, enrojecimiento o hinchazón, no se requiere ningún tratamiento especial.

Pero si hay agua en los oídos del bebé, el bebé aún se rascará, llorará y se quejará después de que se descargue el cerumen húmedo. Puede ser que el cerumen vaporizado esté presionando contra el canal auditivo, provocando dolor de oído, picazón y otras molestias. Se requiere la ayuda de un médico para retirarlo y prevenir sensaciones extrañas.

Infección e inflamación del oído En general, los bebés que padecen otitis media, otitis media y otras enfermedades también producirán una sustancia muy húmeda parecida a la cera en los oídos. Esto también es algo necesario en el proceso del eccema del oído. También puede haber olor cuando se descarga de los oídos.

En este caso, el bebé tendrá algunas reacciones adversas, como llanto, rascado de orejas, dolor de oído, mala audición en inglés, etc. En este momento, debe acudir al hospital lo antes posible. Durante este período, trate de no dejar que entre agua en los oídos del bebé para evitar una mayor inflamación.