¿Cómo detectar tempranamente el cáncer de hígado?
1. Pérdida de apetito: distensión abdominal, indigestión y, en ocasiones, náuseas y vómitos.
2. Dolor en la zona del hígado: Puede haber dolor persistente o intermitente en la zona del hígado, que en ocasiones puede verse agravado por cambios en la posición del cuerpo.
Puede irradiarse a la espalda o al hombro derecho. En la última etapa del cáncer de hígado, pueden aparecer repentinamente dolor abdominal intenso y síntomas de irritación peritoneal, que pueden ser causados por necrosis de nódulos cancerosos o sangrado en la cavidad abdominal. En este momento, los pacientes suelen acudir a urgencias con síntomas de abdomen agudo. Gong Li, Departamento de Oncología, Hospital General de la Policía Armada
3. Fallo sistémico: fatiga severa, pérdida de peso, anemia progresiva y edema.
4. La ictericia, la ascitis y el picor de la piel son síntomas comunes del cáncer de hígado.
Aproximadamente 1/3 de los casos presentan ictericia en el momento de aparición. La causa de la ictericia es que el cáncer ha invadido el conducto biliar principal del hígado y la metástasis en los ganglios linfáticos hiliares ha comprimido el conducto biliar extrahepático. En pacientes con cirrosis hepática, el tejido canceroso invade las venas y forma trombos tumorales, y los nódulos cancerosos comprimen la vena porta, lo que a menudo causa ascitis. La ascitis tiende a acumularse muy rápidamente y puede ser de color amarillo pajizo o con sangre. La picazón en la piel es un síntoma común en pacientes con enfermedad hepática y cáncer de hígado.
5. Sangrado.
A menudo se manifiesta como hemorragias nasales y hemorragias subcutáneas, causadas principalmente por destrucción del tejido hepático e insuficiencia hepática. La hipertensión portal puede causar sangrado por várices esofágicas y gástricas. Cuando el tejido canceroso invade el conducto biliar hiliar, puede provocar sangrado biliar.
6. Hepatomegalia, esplenomegalia y fiebre
El 90% de los pacientes con cáncer de hígado presentan hepatomegalia. Un hígado agrandado suele ser duro, lo que indica irregularidad y puede tener nódulos de diferentes tamaños en los bordes. Los cánceres de hígado grandes a veces deforman el hígado y hacen que sea difícil distinguirlos mediante la palpación. La esplenomegalia ocurre principalmente en pacientes con cáncer de hígado y cirrosis. El cáncer metastásico en el bazo es raro.
La fiebre es bastante común en pacientes con cáncer de hígado, y puede ser causada por necrosis isquémica del tejido canceroso, absorción de productos de necrosis e infección concurrente.
Por eso, la introspección diaria es muy importante. La "detección y tratamiento tempranos" es el principio del tratamiento del cáncer de hígado, por lo que se debe prestar atención en la vida diaria. Cuando se siente cansado y no mejora cuando se acuesta y descansa, puede ser un signo de enfermedad hepática. Si el tejido canceroso es grande, es posible que sienta un dolor sordo en el corazón o en el cuadrante superior derecho. Incluso si no hay dolor, habrá presión e incomodidad. A menudo se presentan síntomas causados por problemas estomacales, que incluyen pérdida de apetito, náuseas, saciedad después de las comidas, malestar estomacal, etc. Si pierde peso y, a veces, tiene fiebre o ictericia inexplicables, debe acudir al hospital para que le realicen AFP, ecografía B, tomografía computarizada, angiografía hepática por rayos X y otros métodos para confirmar el diagnóstico.