¿Qué debo hacer si mi bebé tiene diarrea después de comer sandía?
La sandía es una fruta nutritiva. Puede comer sandía durante la lactancia, pero necesita saber cómo comerla. Es mejor decidir si puede comer sandía durante la lactancia según la condición gastrointestinal de su bebé.
En primer lugar, las madres lactantes deben decidir si pueden comer sandía en función del estado gastrointestinal de su bebé. Algunos bebés tienen estómagos sensibles y son propensos a sufrir diarrea. Si el bebé es sensible a la debilidad gastrointestinal, la madre debe optar por comer sandía con cuidado. Si la función de digestión gastrointestinal del bebé es buena, las madres lactantes ciertamente pueden comer sandía en el caluroso verano.
La sandía es rica en nutrientes y agua. Las madres lactantes que comen un poco de sandía con moderación no solo pueden complementar la nutrición del cuerpo, sino también satisfacer mejor la ingesta nutricional del feto. Y el consumo adecuado de sandía puede favorecer la secreción de leche. Sin embargo, las madres que amamantan deben prestar atención a comer sandía con moderación. Si comen demasiada sandía, consumirán demasiada azúcar, lo que provocará altas concentraciones de azúcar en la sangre y puede causar diabetes. Al comer sandía durante la lactancia, tenga cuidado de no ingresar a las siguientes áreas restringidas:
1. Coma sandía helada
Todos los que han comido sandía saben que sabe bien después de estar fría, pero. Las madres que amamantan no deben comer. La sandía helada es muy irritante para el estómago y puede dañar fácilmente el bazo y el estómago, así que preste atención a la temperatura y cantidad de la deliciosa comida. Es mejor colocar la sandía en el estante inferior del refrigerador, donde la temperatura es de aproximadamente 8 a 10°C, que también es la mejor temperatura. No comas más de 500 gramos de sandía a la vez y mastícala lentamente. La sandía helada no es adecuada para personas con caries dental y alergias dentales, personas que sienten dolor y dolor después de resfriarse y personas con mala función gastrointestinal.
2. Comer antes y después de las comidas.
La sandía es una fruta con suficiente agua. El agua que contiene diluirá el jugo digestivo en el estómago, afectando la digestión y absorción de los alimentos antes y después de las comidas. Comer una gran cantidad de sandía antes de las comidas ocupará. El volumen del estómago reducirá en gran medida la ingesta de diversos nutrientes durante las comidas, especialmente en niños, mujeres embarazadas y madres lactantes. La sandía tiene un alto contenido de azúcar, no sacia y no es adecuada para perder peso posparto.
3. Comer demasiado
La sandía es un alimento refrescante. Cualquiera que coma demasiado dañará el bazo y el estómago, lo que provocará pérdida de apetito, indigestión, disminución de la resistencia gastrointestinal, hinchazón y diarrea. Para las madres que amamantan, comer demasiada sandía afectará directamente al bebé y provocará diarrea, así que coma sandía con moderación.