Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimiento dental - Puedes alimentar a un cachorro de unos dos meses con gallinas, patos, peces, conejos, etc. ¿A qué debería prestar atención la gente al comer huesos sobrantes?

Puedes alimentar a un cachorro de unos dos meses con gallinas, patos, peces, conejos, etc. ¿A qué debería prestar atención la gente al comer huesos sobrantes?

En primer lugar, si los cachorros comen demasiados snacks, los huesos son fáciles de digerir, lo que a veces provoca estreñimiento. En segundo lugar, es mejor no alimentar a los perros con huesos de pollo, ni siquiera a los perros adultos, porque los huesos de pollo son relativamente duros y, a veces, es fácil que se atasquen.

Los perros no pueden ingerir los siguientes alimentos:

Bebidas alcohólicas: pueden provocar intoxicaciones, coma o incluso la muerte.

Alimentos para bebés: puede contener cebolla en polvo, que puede envenenar a los perros (consulte la columna de cebolla a continuación). Si se alimenta en grandes cantidades, pueden producirse deficiencias nutricionales.

Huesos de pescado, aves y otras carnes: Puede provocar obstrucción o hematomas en el sistema digestivo.

Comida para gatos: suele ser rica en proteínas y grasas.

Alimentos que contienen cafeína como el chocolate, el café y el té: Contienen cafeína, teobromina o teofilina, que pueden provocar intoxicaciones en perros y afectar al corazón y al sistema nervioso.

Extracto de aceite de cítricos (limón): Puede provocar vómitos.

Grasas seleccionadas: pueden provocar pancreatitis.

Uvas y pasas: Contienen una toxina desconocida que puede dañar los riñones. Pero el extracto de semilla de uva no presenta este problema.

Lúpulo: Contiene compuestos desconocidos que pueden provocar asma, taquicardia, aumento de la temperatura corporal, infarto e incluso la muerte.

Los suplementos vitamínicos para personas que contienen hierro pueden dañar la pared interna del sistema digestivo y ser tóxicos para el hígado, los riñones y otros órganos.

Gran cantidad de alimento para el hígado: puede provocar intoxicación por vitamina A, afectando a músculos y huesos.

Nueces de macadamia: Contiene toxinas desconocidas que pueden afectar al sistema digestivo, sistema nervioso y músculos.

Marihuana: Puede deprimir el sistema nervioso, provocar vómitos o alterar el ritmo cardíaco normal.

Leche y otros productos lácteos: Algunos perros y gatos adultos carecen de suficiente enzima (lactasa) para descomponer la lactosa. Por lo que puede provocar diarrea. Los productos lácteos sin lactosa son mejores para las mascotas.

Alimentos y basura mohosos y podridos: Contiene una variedad de toxinas que pueden causar vómitos y diarrea y pueden afectar otros tejidos.

Setas: Contienen toxinas que pueden afectar múltiples sistemas del cuerpo, provocando shock e incluso la muerte.

Cebollas y ajos (crudos, cocidos o en polvo): contienen dimetilsulfóxido, que puede destruir los glóbulos rojos y provocar anemia. Los gatos son más susceptibles que los perros. El ajo es menos tóxico que la cebolla.

Caqui: Las semillas de caqui pueden provocar obstrucción intestinal y gastroenteritis.

Huesos de melocotón y ciruela: pueden provocar obstrucción gastrointestinal.

Hojas (cogollos) de patata, ruibarbo y tomate; tallos de patata y tomate: Contienen oxalatos, que pueden afectar al sistema digestivo, nervioso y urinario. El impacto sobre el ganado es mayor.

Huevos crudos: Contienen una enzima, la avidina, que afecta a la absorción de la vitamina H (una vitamina del grupo B). Puede provocar enfermedades de la piel y problemas de pelo en la espalda. Los huevos crudos también pueden contener salmonella.

Pescado crudo: Puede provocar deficiencia de vitamina B1, pérdida de apetito, enfermedades cardíacas repentinas (u otras enfermedades) e incluso la muerte en casos graves. Es más probable que esto ocurra si alimenta con pescado crudo con regularidad.

Sal: Si se ingiere mucha sal, puede provocar un desequilibrio electrolítico.

Hilos: pueden enredarse en el aparato digestivo y se denominan “hilos y cuerpos extraños”.

Carbohidratos: Puede provocar obesidad, problemas dentales y posiblemente diabetes.

Sobras (grandes cantidades): Las sobras están desequilibradas nutricionalmente. Incluso si se alimenta, no debe exceder el 10% de la dieta diaria. Se debe quitar la grasa de la carne y no se deben alimentar los huesos.

Tabaco: Contiene nicotina, que puede afectar al sistema digestivo y al sistema nervioso. Puede causar taquicardia, colapso, coma y muerte.

Masa fermentada: Se expandirá en el sistema digestivo, producirá gases, provocará dolor e incluso provocará prolapso gastrointestinal.

Materiales de referencia:

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