Es muy común que las madres embarazadas tengan la barriga dura. ¿Qué se debe hacer?
1. Cómo mejorar la dureza del estómago. Las mujeres embarazadas deben prestar atención al descanso. Si el estómago está duro, las contracciones no son muy frecuentes y no hay dolor abdominal, la embarazada sólo necesita prestar atención al reposo. Si se trata de una contracción real, no habrá signos de estallido de agua, así que no te preocupes demasiado, porque las madres primerizas generalmente necesitan más de 6 horas de descanso para acostumbrarse antes de acudir al hospital. Pero si se rompe fuente o se produce enrojecimiento, hay que acudir al hospital a tiempo, de lo contrario es fácil infectarse. Si se produce dolor abdominal intenso e hinchazón, y el dolor abdominal sigue siendo regular, puede ser un signo de aborto espontáneo y debe buscar tratamiento médico a tiempo. Las mujeres embarazadas también deben prestar atención a los movimientos fetales cuando tienen el estómago duro. Si aún no ha llegado la fecha prevista del parto, el vientre está duro y las contracciones uterinas son frecuentes, la embarazada debe acudir al hospital para realizar un seguimiento de la frecuencia cardíaca fetal para ver si hay contracciones uterinas irregulares y recibir el tratamiento correspondiente.
2. ¿Cómo prevenir 1? No camine demasiado ni levante objetos pesados. Caminar con demasiada ligereza supone una gran carga para el peso del feto. Además, cargar objetos pesados provocará tensión en el abdomen, lo que fácilmente puede provocar contracciones uterinas. Cuando estés cansado, acuéstate y descansa, quédate callado, el efecto es muy bueno. 3. No acumule estrés. La fatiga mental, al igual que la fatiga física, puede provocar una variedad de problemas. Una vez que se acumula la presión, el abdomen tiende a endurecerse. Mejor relajarse. 4. Prevenir los resfriados. El aire acondicionado enfría demasiado las extremidades inferiores y la cintura, lo que fácilmente puede provocar contracciones. También es importante usar calcetines y mantas para prevenir resfriados.
Si tienes dolor abdominal con frecuencia en el tercer trimestre del embarazo, puedes realizar una monitorización de la frecuencia cardíaca fetal para ver si hay contracciones uterinas irregulares. Si se producen contracciones irregulares, trátelas adecuadamente. En las últimas etapas del embarazo, la grasa abdominal es algo que encontrarán la mayoría de las mujeres embarazadas. Las futuras madres no necesitan preocuparse demasiado. Deberían prestar atención al descanso. Si las contracciones uterinas van acompañadas de dolor abdominal o de espalda, acuda al hospital de inmediato.