¿Qué especias no deben comer las mujeres embarazadas al principio?
El anís estrellado y la canela son condimentos calientes. Cuando las mujeres embarazadas los comen, pueden provocar fiebre y estreñimiento en el feto, lo que no favorece el desarrollo del feto. En algunos casos, puede incluso irritar al feto y provocar ansiedad fetal. Por eso, a la hora de cocinar para mujeres embarazadas, lo mejor es no añadir o añadir sólo un poco de sabor.
En segundo lugar, pimienta y mostaza
La pimienta y la mostaza son alimentos picantes que pueden provocar fácilmente calor interno y estreñimiento. También pueden provocar higrotoxicidad fetal, lo que no favorece el desarrollo de. el bebe. El chile puede estimular el tracto gastrointestinal, causar estreñimiento y acelerar el flujo sanguíneo. Aunque no está absolutamente prohibido que las mujeres embarazadas coman chiles, deben consumirse con moderación.
En tercer lugar, la sal
La sal es un condimento imprescindible para cocinar, pero debe ser la adecuada. El consumo excesivo de sal en mujeres embarazadas puede provocar edema en el tercer trimestre, que se manifiesta como piel tirante y brillante en tobillos y pantorrillas, y depresiones al presionar con las manos. Más grave aún es estar de pie y caminar mucho tiempo y no echarse una siesta al mediodía. Tenga cuidado de no comer alimentos demasiado salados durante el embarazo, especialmente no ponga demasiada sal en las sopas.
Cuarto, la salsa de soja
Como todos sabemos, la salsa de soja contiene conservantes y pigmentos. Incluso la gente normal come menos y las mujeres embarazadas deberían prestar más atención.
5. GMS y esencia de pollo
El glutamato de sodio en la esencia de pollo y el GMS se combinará con el zinc en la sangre y luego se excretará en la orina. En otras palabras, coma más GMS. y la esencia de pollo provocará la pérdida de zinc en el cuerpo de las mujeres embarazadas, lo que no favorece el desarrollo del sistema nervioso fetal. Por lo tanto, es mejor que las mujeres embarazadas no coman demasiado glutamato monosódico ni esencia de pollo.
Sexto, vinagre
En las primeras etapas del embarazo, es decir, aproximadamente a las 2 semanas de embarazo, comer una gran cantidad de alimentos ácidos reducirá la alcalinidad del cuerpo y provocará fácilmente fatiga y debilidad. Además, la constitución ácida a largo plazo también afectará el crecimiento y desarrollo normal del feto e incluso puede causar malformaciones fetales. Por tanto, el vinagre debe consumirse con moderación.
Son especias imprescindibles para la cocina diaria. Está bien poner un poco al cocinar, pero no debes poner demasiado. Los más ligeros son los mejores.