¿Cómo controlar la temperatura del agua que bebe tu bebé?
Los bebés tienen baja tolerancia.
Debido a que los bebés tienen menor resistencia que los adultos, cuando les dan agua, los padres primero pueden probar la temperatura del agua con el dorso de sus manos. Si sienten que la temperatura no es demasiado alta, se la pueden dar al bebé si la temperatura ronda los 40 grados centígrados.
La leche requiere altas temperaturas
En comparación con el agua, la leche requiere una temperatura más alta. Si la temperatura de la leche es alta, quemará la cavidad bucal y la mucosa esofágica del bebé, provocando estomatitis y esofagitis. Los padres deben prestar especial atención.
La temperatura no debe ser ni muy alta ni muy fría.
En la vida diaria, ya sea agua, leche u otro alimento líquido, no debe estar ni demasiado caliente ni demasiado frío. Las temperaturas demasiado frías afectarán el tracto gastrointestinal del bebé, aumentarán la peristalsis intestinal, afectarán el sistema digestivo del bebé e incluso causarán diarrea en casos graves. Por tanto, la importancia de la temperatura del agua debería llamar la atención de los padres.