¿Le duele cuando a su hijo le cambian los dientes?
Es normal que los niños sientan dientes flojos y molestias durante el proceso de sustitución de dientes. Si el diente de su hijo está flojo pero no se ha caído, puede preguntarle a su médico si se puede extraer el diente para aliviar el dolor y el malestar de su hijo.
Después de la extracción del diente, el médico le pedirá al niño que muerda un algodón hemostático o una gasa para detener el sangrado, y le administrará algunos antibióticos y analgésicos para aliviar el dolor y prevenir infecciones. Los niños deben evitar el ejercicio extenuante o los baños calientes durante unos días después de la extracción del diente para evitar sangrado o infección.
En resumen, los niños sentirán algo de dolor al extraer los dientes durante la sustitución de los dientes, pero el dolor suele ser soportable y puede aliviarse con anestesia local y medicación. Si su hijo está nervioso o incómodo por la extracción del diente, puede comunicarse con el médico antes de la extracción para obtener más información sobre la extracción del diente y buscar más apoyo y comodidad.