¿Cómo aliviar el dolor provocado por la mastitis? ¿Cinco formas de aliviar el dolor provocado por la mastitis?
Método 1: Conocer los síntomas de la mastitis.
1. Comprender los síntomas de la mastitis. Los síntomas incluyen dolor, molestias e hinchazón o bulto en el seno. Puede ocurrir en cualquier momento durante la lactancia, más comúnmente en el primer mes después del parto. Si los síntomas no mejoran en unos días, busque atención médica. Cualquier molestia o enrojecimiento en los senos puede ser un problema.
En las primeras etapas de la lactancia se produce una sensación de hormigueo en el pezón, que se vuelve cada vez más doloroso a medida que el bebé succiona leche. Este puede ser el primer síntoma de mastitis.
Muchas personas con mastitis inicialmente piensan que tienen gripe.
2. Revise el seno en busca de bultos, hinchazón o calor. Si nota estas condiciones, debe tomar medidas especiales para cuidar adecuadamente sus senos. Aunque la mastitis puede ocurrir en cualquier momento durante la lactancia, es más común durante las primeras cuatro semanas, especialmente cuando la madre regresa al trabajo, se extrae la leche con un extractor de leche o intenta destetar a su bebé.
Continúe controlando sus síntomas. Si los síntomas no mejoran o empeoran después de unos días, comuníquese con su médico de inmediato.
3. Presta atención a si sientes alguna molestia. Los síntomas de la mastitis son muy similares a los de la gripe. Te sientes especialmente cansado y dolorido, estás resfriado, tienes dolor de cabeza o tienes fiebre, lo que significa que es probable que tu cuerpo esté infectado. Y a menudo ocurre antes de que aparezcan los síntomas en los senos. El estrés, la fatiga y ser madre primeriza pueden aumentar el riesgo de mastitis.
Recuerda, la mastitis es una enfermedad. Necesita descansar mucho, mantenerse hidratado y restaurar su inmunidad.
4. Consultar a un médico para ver si se necesitan antibióticos. La mastitis puede convertirse rápidamente en un absceso, que puede requerir cirugía, que comprometerá la apariencia, para corregir el problema. Por eso, una vez que aparezcan los síntomas, consulte a un médico lo antes posible. Algunos antibióticos se pueden tomar de forma segura durante la lactancia. Incluso si se siente mejor, debe continuar tomando todos sus medicamentos. La mastitis puede reaparecer si deja de tomar antibióticos antes de que la infección haya sanado por completo.
Si tu estado no mejora a los dos o tres días de iniciar el tratamiento con antibióticos, contacta con tu médico.
Método 2: Aliviar el dolor provocado por la mastitis
1. Amamantar tanto como sea posible, pero hacerlo con suavidad. Los senos llenos pueden empeorar la mastitis y vaciar la leche puede ayudar a aliviar el dolor. Vacía la leche lo máximo posible y no te dolerá tanto. Si amamantar es demasiado doloroso, use un extractor de leche. Primero vacíe sus senos doloridos. Si le duele mucho, alimente del otro pecho. Una vez que la leche fluya suavemente, cambie al seno adolorido y continúe amamantando hasta que el seno se ablande.
Si el bebé no ha terminado de mamar leche, puedes utilizar una máquina de ordeño para vaciarla.
Es posible que el bebé no quiera chupar un pecho inflamado. No es un problema de leche materna, es solo que piensa que tus senos son diferentes a los normales. Puede extraerse un poco de leche de los pezones para animar a su bebé a amamantar.
2. Utilice compresas calientes para reducir la hinchazón y aliviar el dolor. Antes de amamantar, aplique una compresa caliente en el seno afectado durante 15 minutos. Esto puede reducir ligeramente la hinchazón y ayudar a que la leche materna fluya más suavemente. Aplique una compresa caliente con una toalla caliente recién seca.
También puedes utilizar una toalla húmeda y tibia.
Aplicar compresas calientes al menos 3 veces al día.
3. Tomar analgésicos para reducir la fiebre y aliviar el dolor. El paracetamol y/o el ibuprofeno pueden ayudar a aliviar el dolor y no tendrán efectos adversos en el bebé. Durante un episodio de mastitis, el alivio del dolor puede ayudar a la recuperación. No se recomienda la aspirina. Tiene un efecto anticoagulante y puede tener efectos negativos en el bebé. La aspirina puede causar el síndrome de Reye en los bebés. Esta enfermedad es rara pero grave.
Los analgésicos con efectos antiinflamatorios como el ibuprofeno son más eficaces que los analgésicos sin efectos antiinflamatorios como el paracetamol.
4. Alternar compresas frías y calientes. Las compresas calientes promueven la secreción de leche, mientras que las compresas frías reducen la tasa de secreción de leche y ayudan a aliviar el dolor cuando no se amamanta. Las compresas frías también pueden adormecer temporalmente los senos para que ya no sienta dolor. El calor húmedo es más efectivo que el calor seco, por lo que usar una toallita húmeda y tibia es mejor que usar una almohadilla eléctrica.
En cuanto a la compresa fría, puedes poner un poco de hielo picado en una bolsa de plástico y envolverla en una toalla suave para proteger la piel. También puedes utilizar una bolsa de frutas o verduras congeladas. Aplique compresas frías en los senos hasta que la bolsa de hielo ya no esté fría, aproximadamente de 10 a 15 minutos.
5. Dúchate o báñate con agua tibia durante todo el día. Masajee el seno afectado mientras lo sumerge en agua tibia. El agua tibia puede promover la circulación sanguínea y ayudar a la recuperación, y el masaje puede limpiar los conductos mamarios. Al ducharse, párese debajo del cabezal de la ducha y deje que el agua fluya directamente hacia el seno afectado.
Ajusta la temperatura del agua a la temperatura más alta que puedas tolerar.
Remojar los senos en agua tibia con laxantes puede acelerar la recuperación y aliviar el dolor.
También puedes poner un recipiente con agua tibia y remojar en el agua sólo las pechugas.
6. Masajea tus senos antes de amamantar. Esto puede promover la circulación sanguínea y el reflejo de bajada, haciendo que la leche fluya sin problemas. El masaje debe ser suave. Tratar los senos con brusquedad puede hacer que se hinchen más. Utilice dos dedos para encontrar el área más dolorosa de su seno. A partir de ahí, masajea con suaves movimientos circulares. Primero muévase en el sentido de las agujas del reloj y luego masajee en el sentido contrario a las agujas del reloj. Intenta masajear desde diferentes ángulos durante el día.
El masaje favorece la liberación de leche, limpiando así los conductos galactóforos bloqueados.
7. Amamantar regularmente. Trate de amamantar al menos cada 2 horas. Si quieres acelerar la recuperación, lo mejor es beber la leche vacía. Los senos llenos pueden empeorar el dolor y la lactancia materna puede aliviar el dolor de forma natural. Cuando tu bebé duerma mucho tiempo por la noche o durante el día, despiértalo de vez en cuando y aliméntalo con más leche.
No alimentar con biberón. Si su bebé se niega a mamar, aún debe seguir intentándolo. No dejes que esto te desanime. Continúe así, manteniendo el pecho cerca de la boca de su bebé.
8. Pruebe varias posiciones para amamantar para permitir que diferentes partes de los conductos mamarios soporten presión en lugar de concentrarse en una parte. Durante la lactancia, puede utilizar almohadas para sentirse más cómoda y reducir el dolor. Una posición recomendada es acostarte encima de tu bebé, apoyándote en tus manos y rodillas. Deje que los senos cuelguen libremente del pecho. Baja lentamente hasta la boca de tu bebé hasta que sostenga tu pezón.
Si estás en un lugar público, puedes ajustar ligeramente tu postura. Sostenga a su bebé en sus brazos, inclinándose hacia adelante de modo que su pecho quede hacia abajo. Esta posición vacía los conductos galactóforos de forma más eficaz que otras posiciones.
Método 3: Utilizar métodos naturales.
1. Dentro de las 24 horas posteriores a la aparición de los primeros síntomas, aplicar patatas fritas crudas en las pechugas. Este es un tratamiento recomendado por la partera registrada Bridget Lynch, con sede en Toronto, para aliviar el dolor, la hinchazón y el enrojecimiento causados por la mastitis. Corta las patatas crudas en 6-8 trozos verticalmente y remójalas en un recipiente con agua fría durante 15-20 minutos. Saca las patatas fritas crudas del agua y aplícalas sobre el pecho afectado.
Dejar actuar de 15 a 20 minutos y luego desechar las virutas. Utilice uno nuevo y continúe aplicándolo.
Repite los ejercicios anteriores durante 1 hora y aplica 3 veces en total. Descanse durante 30 minutos, luego repita.
2. Rellena unas hojas de col cruda entre el pecho y el sujetador. El repollo tiene propiedades antiinflamatorias. Los herbolarios recomiendan este método totalmente natural para aliviar la inflamación y ayudar a expulsar los patógenos que causan infecciones de los conductos mamarios. Cambia las hojas de col cada hora.
Algunas madres afirman que su producción de leche disminuye tras utilizar este método. Si su producción de leche se ve afectada, deje de utilizar este método.
3. Procura comer 1 diente de ajo crudo todos los días. Los herbolarios consideran que el ajo crudo es uno de los antibióticos más potentes de la naturaleza. Pelar antes de comer. Luego, bebe un vaso de agua para ayudar a calmar el olor acre. Si lo deseas, también puedes machacar el ajo y mezclarlo con mantequilla. Úntelo sobre pan fresco o verduras al vapor.
El ajo no sólo conserva sus propiedades antibacterianas, sino que también se vuelve más sabroso.
Presta atención a la reacción de tu bebé al comer ajo. Puede que no le guste el olor a ajo de la leche materna. Si su bebé tiene molestias gastrointestinales, deje de comer ajo inmediatamente.
4. Toma una tintura a base de raíz de equinácea. La equinácea promueve la función inmune y ayuda al cuerpo a combatir infecciones. La dosis recomendada es media gota de tintura por 0,5 kg de peso corporal. Disuelva la tintura en agua o colóquela directamente sobre la lengua.
Se recomienda tomarlo de tres a cinco veces al día. Algunos herbolarios incluso recomiendan tomar hasta 12 dosis al día.
Método 4: Implementar un estilo de vida saludable.
1. Consume alimentos saludables y antiinflamatorios. Evite el azúcar y los alimentos refinados. Consuma más frutas, verduras y cereales integrales frescos, como arroz integral y buganvillas. Elija proteínas magras como pollo y pescado.
Consume más especias como jengibre, curry y cúrcuma. Tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a aliviar el dolor.
2. Ingerir ácidos grasos omega-3 de alta calidad. Son antiinflamatorios y también favorecen el desarrollo cerebral de los recién nacidos. Los pescados de agua fría como el salmón y el bacalao son ricos en ácidos grasos omega-3. También se pueden tomar suplementos de aceite de pescado.
Las semillas de lino, las nueces, los aguacates y otros frutos secos saludables para el corazón también contienen ácidos grasos omega-3.
3. Descansa más. El descanso fortalece la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones. Si no tienes tiempo para descansar, pídele a alguien que te ayude para que puedas descansar. Descanse en la cama con su bebé. Esto le facilitará amamantar con regularidad, ayudará a aliviar el dolor y mejorará su vínculo con su bebé.
Dormir boca arriba, no boca abajo, ya que esto puede causar presión en los senos. También puedes optar por dormir de lado, pero asegúrate de no girarte y apretar tus senos.
Quítate el sujetador antes de acostarte. Si es posible, es mejor no usar sostén por un tiempo.
4. No utilices ropa ajustada que comprima el pecho. Use ropa holgada y cómoda. No uses ropa ni camisas ajustadas ni nada que ejerza presión sobre tus senos. Si debe usar sostén, es mejor usar un sostén que brinde soporte. No se recomiendan los sujetadores con aros.
Si quieres llevar bañador no elijas uno ajustado.
No uses ropa que roce o irrite tus pezones.
5. Bebe más agua. Aumentar la ingesta de agua ayudará a eliminar las toxinas de su cuerpo y acelerará la recuperación. Beber agua también puede ayudar a que tu cuerpo se enfríe y te haga sentir mejor.
También puedes diluir zumos de frutas y verduras con agua.
Método 5: Entender el correcto cuidado de los senos.
1. Aprenda habilidades para el cuidado de los senos durante la lactancia. Si es necesario, consulte a un proveedor de atención médica o a un especialista en lactancia. No laves tus pezones con jabón para evitar que se sequen. Simplemente enjuágalo con agua.
Lava los sujetadores y la ropa interior con un detergente suave y sin perfume.
Después de amamantar, exprime una pequeña cantidad de leche y frota tus pezones. Hacer esto hidratará y limpiará sus pezones mejor que aplicar una crema calmante de leche materna.
Si tienes los pezones secos y agrietados es necesario utilizar una crema calmante para la lactancia, preferiblemente lanolina.
2. Explora sitios web con información sobre embarazos y bebés. Estos sitios web suelen tener secciones específicas para madres lactantes y también analizan diversas afecciones que pueden surgir durante la lactancia, incluida la mastitis. Recopile tanta información útil como sea posible de estos sitios web. Breast Milk International brinda apoyo, aliento y educación a madres que amamantan en todo el mundo.
Consulta si hay grupos de apoyo para madres primerizas en tu zona. Si no, veamos si existe una organización así en línea. Muchas madres primerizas reciben apoyo y aliento de grupos como este.
Recuerda que la mastitis es una enfermedad común entre las madres lactantes. ¡No eres el único con este problema!
3. Entender qué causa la mastitis. A veces, la mastitis puede ocurrir incluso en ausencia de cualquiera de las siguientes condiciones, pero eliminar estos factores de riesgo puede reducir las posibilidades de contraer la enfermedad y hacer que ésta entre en remisión lo más rápido posible. Los pezones agrietados o sangrantes pueden permitir que las bacterias entren al seno. Esto sucede cuando la posición de los senos del bebé es incorrecta.
Omitir una toma o pasar demasiado tiempo entre tomas puede causar inflamación de los senos, lo que puede provocar la obstrucción de los conductos mamarios y aumentar el riesgo de mastitis.
El estrés, la mala nutrición y la falta de sueño pueden reducir la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones.
Advertencia: Durante el tratamiento, si su condición empeora, comuníquese con su médico inmediatamente. Es posible que deba cambiar su plan de tratamiento, como cambiar los antibióticos, eliminar el absceso mediante drenaje o cirugía, etc.
Si sospechas que puedes tener mastitis, no olvides acudir al médico lo antes posible.