Cómo evaluar modelos animales espontáneos e inducidos
El modelo animal inducido puede adoptar una única causa y replicar un gran número de modelos animales consistentes y de gran tamaño en poco tiempo. Es una excelente herramienta para estudiar la aparición, desarrollo y prevención de diversas enfermedades humanas. Sin embargo, es imposible que los modelos animales inducidos repliquen todas las manifestaciones de las enfermedades humanas, y sólo algunas o algunas direcciones son similares a las de los humanos. Además, las conclusiones experimentales de cualquier modelo, sean correctas o no, son siempre relativas y, en última instancia, deben verificarse en humanos.
Datos ampliados
Muchos modelos animales espontáneos son de gran valor en el estudio de enfermedades humanas, como ratas hipertensas espontáneas, diabetes verdadera espontánea en hámsteres chinos y diversas enfermedades espontáneas en ratones. Tumores sexuales, bocio familiar caprino, etc.
La mayor ventaja de utilizar este modelo de enfermedad animal para estudiar enfermedades humanas es que la aparición y el desarrollo de la enfermedad son muy similares a las enfermedades humanas correspondientes, y todas ocurren en condiciones naturales, por lo que el valor de la aplicación es muy alto. Sin embargo, este modelo es difícil de conseguir y no puede utilizarse ampliamente.
Porque existen algunas diferencias entre los modelos inducidos y los modelos de enfermedades naturales. Por ejemplo, los tumores inducidos y los tumores espontáneos tienen diferentes sensibilidades a los medicamentos.
En los últimos años, el desarrollo de modelos espontáneos de enfermedades animales ha recibido gran atención. Algunos estudiosos incluso han realizado estudios a gran escala sobre enfermedades en perros y gatos, buscando casos de enfermedades espontáneas. Este modelo de enfermedad espontánea se mantiene luego mediante mejoramiento genético y se desarrolla en líneas mutantes con rasgos genéticos específicos para la investigación.
En los últimos años, muchos modelos genéticos de enfermedades animales se han establecido de esta manera. En este sentido, los más desarrollados y aplicados son varios modelos de enfermedades espontáneas en ratones y ratas. Estos modelos se utilizan cada vez más en enfermedades genéticas, enfermedades metabólicas, enfermedades de inmunodeficiencia, enfermedades endocrinas y tumores.