El estómago siempre está duro en el tercer trimestre del embarazo y hay sensación de estreñimiento. ¿Qué está sucediendo?
Si los síntomas anteriores aparecen al mismo tiempo, es un signo de parto y es necesario acudir al hospital para recibir tratamiento a tiempo. Por eso, cuando el tercer trimestre del embarazo se acerca a la fecha prevista, debes prestar mucha atención a los cambios en tu cuerpo. Una vez que aparezcan los síntomas del parto, vaya al hospital a tiempo y espere el parto bajo la supervisión de un médico. En el tercer trimestre del embarazo, el abdomen se vuelve tenso y rígido debido a las contracciones uterinas fisiológicas. Las contracciones fisiológicas del útero serán irregulares e indoloras. Es solo un síntoma de que el feto está hiperactivo en la cavidad uterina o de que la mujer embarazada está siendo estimulada por el mundo exterior.
Si estás en el tercer trimestre del embarazo, tu abdomen a menudo se sentirá tenso y rígido. Debes tener cuidado de no trabajar demasiado ni estar de pie durante mucho tiempo. Durante el proceso de endurecimiento y endurecimiento abdominal, las mujeres embarazadas pueden sostener suavemente el abdomen caído con las manos, lo que puede aliviar los síntomas de endurecimiento y endurecimiento abdominal causados por la tensión de la pared abdominal, o arrodillarse en la cama también puede aliviar este síntoma. Preste atención a mantener un buen humor en momentos normales, no estar demasiado nervioso ni emocionado y evitar el malestar estomacal y la rigidez. Pequeños cambios en el cuerpo durante el embarazo harán que la madre embarazada se sienta extremadamente nerviosa. Sin embargo, si la madre embarazada se siente demasiado nerviosa durante las contracciones, los músculos del cuerpo también estarán en un estado de tensión, agravando así las contracciones.
Entonces, cuando se producen contracciones uterinas en el cuerpo, las madres embarazadas primero deben ajustar su respiración, relajar su estado de ánimo, relajar sus músculos y aliviar las contracciones uterinas. En el segundo y tercer trimestre del embarazo los movimientos fetales serán más frecuentes, por lo que las madres embarazadas deben tener cuidado a la hora de comunicarse con sus fetos. Si una madre embarazada se toca el vientre con frecuencia, puede perturbar el resto del feto, haciéndolo más frecuente y provocando fácilmente contracciones uterinas. Sin embargo, no es imposible que las madres embarazadas se comuniquen con sus fetos. Deben moverse suavemente cuando les tocan la barriga. Durante el embarazo, las mujeres primero deben ajustar su respiración, relajar su estado de ánimo, relajar sus músculos y aliviar las contracciones uterinas.