Si tu hijo comete un error, ¡di estas 8 frases y no critiques!
1: "¿Qué está pasando?"
"Esta pregunta puede parecer insignificante, pero es muy importante. Muchos padres habitualmente hacen juicios clandestinos cuando se enfrentan a emergencias.
Tú le pegas primero y luego él te golpeará a ti.
"Antes de que el profesor te castigue, debes haber hecho algo mal."
Si al niño no se le permite contar historias desde su perspectiva, es probable que le hagan daño.
Pregunta 2: "¿Cómo te sientes?"
"Muchas veces, sólo necesitamos expresar nuestros sentimientos. Una vez que lo digas, te sentirás mucho mejor.
Si quieres que tu hijo escuche nuestras opiniones, debes empatizar con sus sentimientos y darle salida a sus emociones.
Pregunta 3: "¿Qué quieres?"
En este momento, no importa las cosas asombrosas que diga el niño, no te apresures a enseñarle, sino hazle preguntas con calma. .
Pregunta 4: "¿Qué piensas?"
En esta etapa, también puedes hacer una lluvia de ideas con tus hijos y proponer varias ideas, razonables e irrazonables, ridículas, ridículas. , infantil... El punto clave de la lluvia de ideas es permitir cualquier idea que parezca ridícula. No importa lo que escuches en este momento, no lo critiques ni lo juzgues por el momento.
Pregunta 5: "¿Cuáles son las consecuencias de estos métodos?"
Haga que los niños los revisen uno por uno. ¿Cuáles son las consecuencias de cada enfoque? Quizás le sorprenda saber que la mayoría de los niños pueden prever las consecuencias de los acontecimientos.
Pregunta 6: "¿Qué quieres que haga?"
Cuando un niño habla de cómo quiere ayudarlo, los padres deben mostrarle apoyo activamente. Tal vez el niño diga que puede resolverlo por sí solo, lo que favorecerá más su capacidad para resolver problemas por sí solo.
Pregunta 7: "¿Qué decidiste hacer?"
Si conoce las consecuencias, normalmente tomará una decisión más razonable y sabia, incluso si su elección no es la que sus padres esperaban. Como resultado, él también debería respetar la decisión de su hijo.
Además, los padres deben cumplir su palabra, no pueden preguntarle primero cómo decidir y luego decirle que no puede tomar tal decisión.
Pregunta 8: "¿Cuál fue el resultado? ¿Es como esperabas?"
Después del final, hazle la última pregunta: "¿Cuál fue el resultado? ¿Es como tú?" ¿Esperado?" O "¿Qué elegirás la próxima vez que te encuentres con una situación similar?"
Es mejor que los padres no lo hagan, porque una vez que se pierde la oportunidad de hacer ejercicio, el niño quedará indefenso cuando encuentre problemas. .
A los niños se les deben dar suficientes oportunidades, el estímulo y la orientación adecuados, para que puedan aprender esta lección indispensable a medida que crecen.