Cómo dormir mejor
En primer lugar, no prestes demasiada atención a la cantidad de sueño. La cantidad de sueño necesaria varía de persona a persona y también de personas de diferentes edades. Cuanto más joven eres, más horas de sueño necesitas. El sueño disminuye gradualmente a medida que envejecemos. Una persona no necesita dormir 8 o 7 horas al día. Una cantidad razonable de sueño debe basarse en poder aliviar el cansancio, mantener el ánimo alegre y llevar a cabo una buena jornada de trabajo y estudio. Por el contrario, si te preocupas demasiado por la cantidad de sueño, muchas veces te sentirás incómodo porque duermes menos de media hora, lo que sólo puede ser perjudicial para "dormir bien".
En segundo lugar, presta atención a tus hábitos alimentarios. No comas demasiado en la cena y no te acuestes con el estómago vacío. Ambas situaciones afectarán el sueño de las personas. Comer productos lácteos o beber un vaso de leche antes de acostarte puede ayudarte a dormir. Evite beber grandes cantidades de alcohol, incluida cerveza y otras bebidas alcohólicas, antes de acostarse. Aunque pueden hacerte dormir, pueden afectar la calidad de tu sueño. Cuando los efectos sedantes del alcohol desaparezcan, recuperará la sobriedad inmediatamente. Además, es mejor no beber bebidas con cafeína como café, té, bebidas de cola y chocolate antes de acostarse porque estimularán el cerebro y los nervios humanos.
En tercer lugar, relájate. Evite el trabajo y el entretenimiento estimulantes antes de acostarse y no realice actividades mentales excesivas. Realizar algunas actividades relajantes, como tomar un baño caliente, leer algunos libros y periódicos entretenidos, mirar algunos programas de televisión relajantes y escuchar música suave y lírica, sin duda será de gran beneficio para que las personas se duerman lo antes posible.
En cuarto lugar, deja que la cama sólo desempeñe un papel a la hora de dormir. No dejes que tu cama se convierta en un lugar donde estudias y trabajas. Estar en la cama leyendo un libro, un periódico o hablando de temas interesantes debilita la conexión directa entre la cama y el sueño. Una persona que duerme bien suele quedarse dormido con la cabeza apoyada en la almohada. Esto se debe a que durante mucho tiempo sólo ha permitido que la cama realice una única función de sueño, de modo que se ha formado un reflejo condicionado.
En quinto lugar, cree un buen ambiente para dormir. El impacto del entorno en el sueño es evidente. Es difícil cambiar el entorno grande, pero se puede hacer mucho para cambiar el entorno pequeño. La iluminación en el área de dormir debe ser oscura y se deben usar cortinas gruesas o persianas en el dormitorio para bloquear la luz exterior. Si hay mucho ruido afuera, asegúrese de cerrar las puertas y ventanas cuando duerma; Además, una ropa de cama cómoda y razonable también contribuye a mejorar la calidad del sueño. Elige almohadas muy ergonómicas, colchones con la dureza y sábanas adecuadas, ropa de cama que no te produzca molestias y que no afecte el sueño por diversas molestias.