Cómo distinguir la depresión verdadera de la falsa
El primer paso: exploración física. Vaya al hospital para comprobar si hay lesiones orgánicas en el cerebro. Algunas son reales y otras falsas. Algunos hospitales hacen diagnósticos de depresión de moderada a grave basándose únicamente en los resultados de cuestionarios psicológicos, lo que creo que no es riguroso.
El segundo paso es hacer preguntas de forma independiente. Si no quieres ir al hospital, hay otra forma de identificarte, que es hacer preguntas por tu cuenta. La llamada autonomía significa conciencia autónoma, autoconciencia y sentido de responsabilidad. Puedes hacerte algunas preguntas, como por ejemplo: quién soy, dónde estoy, adónde voy, quiero algo, quiero hacer algo, quiero asumir alguna responsabilidad, etc. Siempre que algunas de estas preguntas puedan responderse, es pseudodepresión. Si no puede responder nada o no está dispuesto a hacerlo, puede ser una verdadera depresión.
El tercer truco es leer el artículo. Si puede leer este artículo sin problemas y comprender aproximadamente su significado, ya sea que esté de acuerdo con el artículo o no, podrá descartar una verdadera depresión. La capacidad de leer con fluidez es una base importante para juzgar la depresión verdadera y falsa. Siempre que la capacidad de lectura no se pierda por completo, se trata de pseudodepresión y hay un 100% de esperanza de curación.
Los verdaderos depresivos no tienen remedio. No tienen ningún interés en nada externo, no pueden leer pasajes extensos, no pueden pensar sistemáticamente y no tienen confianza en el tratamiento. Perdió completamente su autonomía. Según sus propias palabras, vivía como un zombie, como un títere. Estos pacientes son difíciles de tratar.
Desde la perspectiva del crecimiento psicológico, el tratamiento de la depresión es en realidad un proceso de cultivo o reparación de la autonomía. Mientras cultive la autonomía, la depresión mejorará naturalmente. Sin embargo, no hay muchas personas a nuestro alrededor que sean completamente autónomas. Muchas personas no tienen un sentido muy claro de sus límites y no tienen un fuerte sentido de responsabilidad. En sentido estricto, se trata de pacientes con pseudodepresión y todos necesitan tratamiento.