¿Cómo ayudar a los estudiantes a superar el miedo escénico de los exámenes?
En primer lugar, oriente a los niños para que comprendan correctamente su propio nivel y traten el examen correctamente. No fijes ciegamente objetivos demasiado altos para tus hijos. El nivel de su hijo es objetivo. Siempre que revise detenidamente y se prepare cuidadosamente para el examen, podrá comprobar su nivel real. Al mismo tiempo, también se debe permitir que los niños comprendan correctamente su propio nivel. Algunos niños no saben lo suficiente sobre su propio nivel, tienen expectativas demasiado altas e incluso se arriesgan. Cuando veas una pregunta desconocida en el examen, tu nerviosismo aumentará y fácilmente cometerás una serie de errores. Los niños deben ser tratados correctamente durante los exámenes. Deje que los niños se den cuenta de que el examen es para evaluar su propio nivel de aprendizaje y no se establezcan objetivos demasiado altos. Hágales saber a sus hijos que es normal encontrar preguntas desconocidas en el examen y que todos los estudiantes pueden encontrarlas. La victoria o la derrota es algo común en el ejército, siempre y cuando hagas lo mejor que puedas.
En segundo lugar, los padres deben prestar atención al trabajo de reducción del estrés para ayudar a sus hijos a reducir su propia presión. Cuando se acerque el examen, no hables del examen todos los días, porque cuanto más hables de ello, más señales habrá, lo que estimulará el nerviosismo de tu hijo durante el examen. También es inapropiado preparar demasiados materiales y brindar servicios específicos a los niños antes y durante el examen, y ser tan considerado como proteger a los pandas gigantes. Estas prácticas pueden estresar a su hijo. Además, también es beneficioso que los niños participen en más actividades culturales y deportivas antes de los exámenes para prevenir el miedo escénico. Está bien mejorar su dieta adecuadamente, pero no demasiado.
En tercer lugar, se debe guiar a los niños para que preparen las herramientas ya preparadas antes del examen y las guarden en un lugar más seguro. Para evitar un aumento de tensión debido al descubrimiento temporal de que el equipo no está listo en su lugar.
En cuarto lugar, se puede guiar a los niños para que utilicen métodos de "desviación de la atención" y "autosugestión" para aliviar la tensión en la sala de examen. Oblígate temporalmente a concentrarte en otra cosa que no sea el examen para aliviar tus nervios. Por ejemplo, cuando esté demasiado nervioso, escuche atentamente las notas de los exámenes del profesor o intente escribir su nombre, número de estudiante, número de boleto de admisión, etc. Esto le permitirá calmarse antes de responder la pregunta. O recuérdese mentalmente: estoy tranquilo, qué suave es mi respiración, qué clara está mi mente... Este recordatorio repetido también puede ayudar a aliviar la tensión.
En quinto lugar, guíe a los niños para que aclaren de antemano los procedimientos y requisitos para responder preguntas, identifiquen las preguntas correctas, revisen el significado de las preguntas y respondan las preguntas una tras otra en orden. Los niños nerviosos no deben leer todas las preguntas primero, ya que esto puede aumentar fácilmente su nerviosismo al ver una pregunta desconocida. Cuando se encuentren con un tema que no puedan responder, piensen detenidamente. Si no pueden resolverlo, déjelo temporalmente y no tome demasiado tiempo para no perder el tiempo en otros proyectos que puedan resolver las preguntas. Una vez que haya hecho lo que pueda con el problema, regrese y resuelva el problema. Verifique cuidadosamente para evitar cometer errores. Dedique más tiempo a las grandes preguntas y problemas. Si tiene menos tiempo, simplemente mire las preguntas comunes y concéntrese en las preguntas clave. Revise especialmente el anverso y el reverso del documento para asegurarse de no perderse ninguna pregunta.
También puedes beber algo de medicina tradicional china, como raíz de isatis, gránulos de Qingre, té de crisantemo, etc., antes y durante el examen para ayudarte a mantener la mente despejada.
Si tu hijo tiene demasiado miedo escénico en los exámenes, puedes acudir a un psicólogo.