¿Qué causa la sordera en los niños?

La sordera significa que la boca no puede hablar y los oídos no pueden oír. La causa más común de sordera en los niños es la pérdida del habla debido a una deficiencia o pérdida de audición.

Hay cuatro factores que conducen a la sordera: (1) Factores congénitos. Motivos genéticos, madre que padeció rubéola durante el embarazo, toma de medicamentos, etc.

(2) Factores adquiridos. Es causada por traumatismos del parto, distocia, hipoxia neonatal, bebés prematuros, bajo peso al nacer (menos de 1500 g), meningitis infantil, encefalitis, deformidad facial, etc.

(3) Factores farmacológicos. Los medicamentos comunes incluyen gentamicina, estreptomicina y neomicina.

No importa cuál sea la causa de la discapacidad auditiva, el niño perderá el sentido del sonido, no podrá aprender la pronunciación, no podrá aprender el lenguaje y se quedará mudo.

En circunstancias normales, un niño de 20 semanas responde a los sonidos; puede distinguir diferentes fonemas entre el 1 y el 3 meses; puede aprender la pronunciación y puede decir "papá, mamá"; ​​al año de edad, a los 2 años, puede decir oraciones de dos palabras, como "mi". Se puede observar que la función de escucha tiene una gran influencia en la inspiración e inducción de la función del habla. Además, los bebés pueden imitar la pronunciación mirando la boca de otras personas. Si su bebé reacciona de manera anormal a los sonidos externos, no lo despiertan los ruidos fuertes o tarda en aprender a hablar, debe ser examinado y tratado lo antes posible.

Según estadísticas incompletas, alrededor del 75% de los niños sordomudos en escuelas para sordos son causados ​​por el uso de drogas que causan sordera, y su recuperación auditiva es generalmente difícil.

(4) Enfermedades del oído. La otitis media es más común en la infancia y, si no se trata a tiempo, se producirá pérdida de audición. Si la perforación del tímpano es grande, se puede utilizar timpanoplastia y timpanoplastia para reconstruir o restaurar la audición.

La cóclea en el oído interno es destruida por el sarampión y la rubéola, lo que eventualmente conduce a la sordera. Este tipo de sordera daña las células ciliadas relacionadas con la audición en el órgano de Corti en el oído interno. Una vez dañadas, la función de las células auditivas no se puede restaurar. La audición de alta frecuencia se daña primero, con una tasa de daño del 10% al 20%. Debido a que los síntomas de la pérdida auditiva del oído interno no son obvios, los pacientes a menudo no les prestan atención, lo que eventualmente conduce a la sordera.

Los niños sordos deben recibir tratamiento lo antes posible. Algunos niños con audición residual pueden intentar usar audífonos y, con una capacitación adecuada en escucha y lenguaje, es de esperar que puedan adquirir algunas habilidades de conversación.

Sordera total, es decir, pérdida auditiva por conducción ósea superior a 100 decibeles, los pacientes pueden esperar volver al mundo del sonido mediante la instalación de implantes cocleares. En la actualidad, los implantes cocleares programables multicanal internacionales han permitido a algunos pacientes sordos responder llamadas de forma independiente.