¿Puedo comer puerros después de una histeroscopia?
¿Se pueden comer puerros después de una cirugía histeroscópica?
Durante el periodo de recuperación postoperatoria se debe prestar atención a comer alimentos menos picantes, dulces, comidas grasosas, mariscos y otros alimentos que afecten a la recuperación. Comer más frutas y verduras y cantidades adecuadas de leche, huevos, pescado, aves y productos de soja son buenos para la recuperación posoperatoria. Los puerros son alimentos irritantes, por lo que es mejor no comerlos ya que afectarán a la recuperación postoperatoria.
Que un paciente pueda comer puerros después de la cirugía depende de la enfermedad primaria específica y de si la función gastrointestinal se ha restablecido completamente después de la cirugía. En primer lugar, si se trata de un tumor de mama benigno y el tumor se extirpa con anestesia local, la función gastrointestinal no se dañará después de la operación, por lo que se puede comer una pequeña cantidad de puerros después de la operación sin provocar síntomas clínicos como dolor abdominal y hinchazón. Sin embargo, no se recomienda realizar más de una comida a la vez porque los puerros son difíciles de digerir.
En segundo lugar, si la cirugía radical de cáncer de esófago se realiza bajo anestesia general debido a un tumor maligno de esófago, la anastomosis esofágica del paciente no se curará por completo y la función gastrointestinal no se recuperará por completo después de la operación. Si los pacientes comen puerros, puede provocar fugas anastomóticas y provocar un fracaso quirúrgico. No se recomienda comer puerros.
¿Puedo comer puerros después de la cirugía?
El hecho de que los pacientes puedan comer puerros después de la cirugía depende del sitio quirúrgico del paciente y de si la función gastrointestinal del paciente se ha recuperado después de la cirugía. Si un paciente se somete a una resección quirúrgica por múltiples lipomas de la pared abdominal, la función gastrointestinal del paciente no se verá afectada significativamente después de la cirugía. En este caso, se puede comer una pequeña cantidad de puerros, lo que no afectará la cicatrización de la herida del paciente ni agravará la afección.
Si un paciente se somete a una cirugía laparoscópica por apendicitis supurativa aguda, todavía habrá mucha exudación y acumulación de pus en la cavidad abdominal después de la operación, y el escape y la defecación no se recuperarán por completo. En este caso, comer puerros puede aumentar la carga sobre la función gastrointestinal del paciente y provocar distensión abdominal y dolor, lo que no favorece la rápida recuperación del paciente. Por lo tanto, no se recomienda a los pacientes comer puerros. Es más seguro para los pacientes comer puerros después de que su función gastrointestinal se haya recuperado por completo y no causará complicaciones graves.
Después de la cirugía, se deben comer más vegetales verdes y frutas frescas, como apio, espinacas, manzanas, melones y otros alimentos ricos en vitaminas y fibra, que pueden aumentar la motilidad gastrointestinal, lubricar los intestinos y promover la defecación. No es aconsejable comer alimentos crudos, fríos, picantes, carne de res, cordero y mariscos después de la cirugía.