¿Cómo tratar el derrame pericárdico?
Tratamiento agudo
Una vez que se presentan síntomas de taponamiento cardíaco en el derrame pericárdico, es necesario buscar atención médica lo antes posible y realizar pericardiocentesis y drenaje urgentes.
Terapia general
Monitorización activa: Prestar atención a los cambios en los signos vitales como la complexión, la respiración, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la saturación de oxígeno en sangre.
Apoyo nutricional: Fomentar una dieta alta en proteínas, alta en calorías y fácil de digerir; centrarse en una dieta baja en sal, especialmente para pacientes con edema, que necesitan una dieta estricta limitada en sal; reducir la ingesta de alimentos que producen gases, como la leche; evitar los alimentos picantes y grasosos, si es necesario, proporcionar suplementos nutricionales como aminoácidos complejos y emulsiones grasas;
Tratamiento de la causa: Tratar activamente la enfermedad primaria que causa el derrame cardíaco.
Fármacos
Para pacientes cuya condición es estable y se determina que no ocurrirá taponamiento cardíaco temporalmente, se puede dar prioridad al tratamiento farmacológico.
Los fármacos más utilizados incluyen aspirina, antiinflamatorios no esteroides (como indometacina, ibuprofeno), colchicina y glucocorticoides (como prednisona).
Tratamiento quirúrgico
Pericardiocentesis y drenaje
La pericardiocentesis y drenaje se realiza bajo guía ecográfica cuando existe una gran cantidad de derrame pericárdico sin cobertura de tejido pleural y pulmonar. Método quirúrgico en el que se aspira un derrame pericárdico anormal a través de una aguja de punción o se drena a través de un tubo de drenaje para aliviar el taponamiento cardíaco u obtener un derrame pericárdico para tratamiento o para ayudar al diagnóstico clínico.
Si la cantidad de derrame pericárdico es pequeña y puede diagnosticarse claramente mediante otros métodos o aliviarse significativamente después del tratamiento, no se permite la pericardiocentesis.
Objetivo de la operación
Aliviar el taponamiento cardíaco y salvar vidas;
Reducir el derrame pericárdico y aliviar los síntomas;
Adquirir derrame pericárdico, además El examen de la naturaleza del derrame ayudará al diagnóstico.
Preparación antes de la cirugía
Se realizaron exámenes radiológicos y ecográficos, y el operador verificó personalmente la posición y la marcó.
Revisar equipos de punción y drenaje, equipos de pruebas y registrar electrocardiograma.
Se recomienda ayunar de 4 a 6 horas durante la cirugía electiva.
Establecer acceso intravenoso.
Elegir la posición correcta del cuerpo, que debe ser la misma que cuando se realizan exploraciones radiológicas y ecográficas, normalmente sentado o semirecostado.
Seleccione los indicadores de inspección según sea necesario, abra el formulario de solicitud de inspección de muestras y obtenga el contenedor de inspección de muestras.
Complicaciones postoperatorias
Con la pericardiocentesis y el drenaje bajo monitorización ECG y guía ecográfica, las complicaciones se han reducido significativamente, pero aún pueden existir las siguientes:
Perforar el corazón o desgarrar las arterias coronarias, causando hemopericardio o agravando el taponamiento cardíaco;
reflejo vasovagal;
arritmia;
daño a órganos o tejidos adyacentes que causa neumotórax o hemoneumotórax. y daño de órganos abdominales;
Edema pulmonar agudo;
Embolia gaseosa.
Observación y cuidados posoperatorios
Continúe con la monitorización del ECG y observe si los síntomas se alivian;
Preste atención a si hay exudación en el lugar de la punción y reemplace con cuidado gasa estéril Cubra la herida;
Preste atención al drenaje del derrame pericárdico;
Radiografía posoperatoria de rutina, radiografía de tórax o examen de ultrasonido;
Si Si se deja colocado un tubo de drenaje, se debe utilizar. Los antibióticos previenen la infección.
Terapia tradicional china
No existe evidencia médica basada en evidencia que respalde el tratamiento de esta enfermedad con MTC, pero algunos tratamientos o medicamentos de MTC pueden aliviar los síntomas. Se recomienda acudir a una institución médica habitual y recibir tratamiento bajo la supervisión de un médico.