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¿Los niños de confinamiento pueden comer ajo? ¿Cuál es el impacto?

El ajo es una verdura muy popular y es muy popular en la vida de las personas porque su sabor es muy picante y tiene un efecto apetitoso. Además, el ajo es rico en ingredientes bactericidas y tiene un buen efecto acondicionador sobre la salud del cuerpo. ¿Las mujeres con luna todavía pueden comer ajo? Este problema molesta a mucha gente. A ver si se puede comer ajo durante el confinamiento.

Durante el periodo de confinamiento las madres deben prestar especial atención a su alimentación. Tenga cuidado al comer alimentos picantes como el ajo. La comida picante y caliente puede provocar calor interno en la madre, por lo que la madre sufrirá calor interno, llagas aftosas, estreñimiento y hemorroides. Las madres que amamantan a sus bebés tienen calor interno, lo que puede afectar al bebé a través de la leche materna y hacer que el bebé también tenga calor interno. Por lo tanto, la dieta materna debe ser ligera y moderada, especialmente dentro de los 5 a 7 días posteriores al parto. Principalmente gachas de arroz, arroz tierno, fideos, sopa de huevo y nada de ajo.

La comida picante, tibia y seca puede provocar calor interno en la madre, por lo que la madre sufrirá calor interno, llagas aftosas, estreñimiento y hemorroides. Las madres que amamantan a sus bebés tienen calor interno, lo que puede afectar al bebé a través de la leche materna y hacer que el bebé también tenga calor interno. Por lo tanto, la dieta materna debe ser ligera y moderada, especialmente dentro de los 5 a 7 días posteriores al parto. Principalmente gachas de arroz, arroz tierno, fideos, sopa de huevo y nada de ajo.

La alicina contenida en el ajo tiene un fuerte efecto bactericida. Sin embargo, el ajo es un alimento picante y cálido para el corazón. Los alimentos crudos pueden provocar calor en la sangre y exceso de yang en los niños, provocando sequedad de boca y úlceras aftosas, especialmente en los bebés y niños pequeños cuyas funciones del bazo y el estómago aún son débiles y no pueden tolerar demasiado estos alimentos irritantes. La alicina de los alimentos cocinados se destruye y pierde su efecto antibacteriano. Por lo tanto, los bebés y niños pequeños no deben comer ajo, ni tampoco crudo ni cocido.

El consumo de ajo depende de la temporada, de la condición física y de la alimentación. No hay una cantidad fija. El verano es muy húmedo, por lo que comer más ajo puede disipar los malos espíritus. Ya sea en platos fríos, salteados, empanadillas o fideos, puedes utilizar unos cuantos dientes de ajo, pero el diente entero queda crudo y delicioso. También puedes triturar el ajo y mezclarlo con vinagre, lo que no sólo evitará que comas demasiado, sino que también mejorará el sabor y evitará enfermedades. El otoño no es una buena estación para comer ajo, por eso es mejor comer menos.