Tres funciones principales del interferón
En segundo lugar, efecto antiviral. Cuando nuestro cuerpo es infectado por un virus, se produce una gran cantidad de interferón en el cuerpo.
En tercer lugar, la regulación inmune. El interferón es parte de la inmunidad innata, pero también participa en una variedad de inmunidad celular específica, como mejorar la expresión de proteínas en las células hepáticas infectadas y ayudar a las células T a reconocer las células infectadas por virus.
Cuarto, efecto antifibrosis. Esta es la razón por la que la fibrosis hepática mejora significativamente en pacientes tratados con interferón.
En quinto lugar, el interferón tiene múltiples funciones como la antiangiogénesis y la promoción de la apoptosis celular. Sin embargo, en el tratamiento de la hepatitis B crónica, pueden predominar los efectos antivirales e inmunomoduladores, así como los efectos antifibróticos.