El gatito tuvo sueño después de tomar medicamentos para el resfriado.
Los principales síntomas del resfriado en gatos son: apatía, letargo, secreción nasal, fotofobia, lagrimeo, congestión conjuntival, estornudos, tos, dificultad para respirar, etc. Vale la pena señalar que los síntomas de la congestión nasal en los gatos son similares a los síntomas del resfriado. Generalmente, un resfriado común no causa fiebre, pero la rama nasal de un gato infectado sí irá acompañada de fiebre alta, que puede poner en peligro la vida si no se trata a tiempo.
Si el gato simplemente tiene un resfriado común, puedes darle un poco de metacualamida para tratar el resfriado. Los gatos resfriados tienen miedo a la luz. Debes evitar la luz directa al gato y crear un ambiente tranquilo y cálido para que el gato pueda recuperarse bien en unos días. Si se trata de la rama nasal de un gato, se recomienda inyectar lisina al gato. Combinada con amoxicilina, Meowlysine puede inhibir eficazmente la arginina en el cuerpo de los gatos, aumentar la inmunidad y ayudar a los gatos a recuperarse más rápido.
La tuberculosis nasal es un virus herpes altamente contagioso. La tasa de incidencia de gatitos infectados con bronquios nasales llega al 100% y la tasa de mortalidad es extremadamente alta. Los gatos que padecen rinofima felino suelen presentar estornudos, tos, secreción nasal, exceso de encías, fiebre y pérdida de apetito. La temperatura corporal normal de los gatos es de 38 a 39,5 ℃. Si está por encima de 39,5 ℃, significa que tienes fiebre. Una vez que se descubre que un gato tiene fiebre.
Ya sea un resfriado o una congestión nasal, los gatos llorarán y tendrán muchas secreciones. Puedes darle a tu gato dos gotas de un interesante colirio para gatos para reducir la inflamación y esterilizarlo. Si tu gato tose, puedes darle un ungüento para la tos de níspero para aliviar la tos.