¿Qué hacer si un lechón tiene indigestión?
Síntomas clínicos (1) La indigestión simple se manifiesta principalmente como trastornos digestivos y nutricionales agudos, con síntomas sistémicos leves. Los lechones enfermos están deprimidos, pierden el apetito o se niegan por completo a amamantar, tienen diarrea y su temperatura corporal es generalmente normal o inferior a la normal. (2) La dispepsia tóxica se manifiesta principalmente como trastornos digestivos graves y desnutrición. y síntomas sistémicos como autointoxicación evidente. Los lechones enfermos tienen un estado de ánimo deprimido, pérdida de apetito, temperatura corporal elevada, falta de respuesta, temblores en todo el cuerpo y, a veces, espasmos de corta duración. Diarrea intensa, heces parecidas a excreciones, que contienen gran cantidad de mocos, con olor a pescado y rancio. Cuando la enfermedad dura mucho tiempo, el ano se relajará, la elasticidad de la piel disminuirá, los globos oculares se hundirán, los latidos del corazón aumentarán, el pulso será débil y la respiración será superficial y rápida. En la última etapa de la enfermedad, la temperatura corporal desciende, se produce coma y muerte.
Medidas de prevención y tratamiento Dado que existen muchas causas de indigestión en los lechones, se debe utilizar una terapia integral de dietoterapia, farmacoterapia y mejora de las condiciones sanitarias para tratar la enfermedad.
En primer lugar, mejorar el entorno de las cerdas lactantes y espesar el pasto seco y limpio del lecho. Para reducir la irritación del tracto gastrointestinal, se puede prohibir a los lechones mamar durante 8 a 10 horas, durante las cuales sólo se les administra solución salina fisiológica. Para favorecer la digestión, se pueden tomar por vía oral de 10 a 30 ml de jugo gástrico artificial (10 g de pepsina, 5 ml de ácido clorhídrico diluido, 1000 ml de agua corriente). Para prevenir la infección intestinal, especialmente en lechones con dispepsia tóxica, se pueden utilizar antibióticos (estreptomicina, kanamicina, oxitetraciclina, sulfonamidas) como tratamiento. Para la diarrea persistente, se pueden tomar por vía oral medicamentos antidiarreicos (como alumbre, proteína de ácido tánico, subnitrato de bismuto, etc.). Para prevenir la deshidratación, se puede inyectar por vía intravenosa o intraperitoneal una solución de glucosa al 10% o una solución de cloruro de sodio al 0,9%.