Efectos secundarios de los inmunosupresores en el tratamiento de la neumonía intersticial
1. Toxicidad hepática y renal
El exceso de inmunosupresores puede provocar daños hepáticos y renales. Se debe controlar periódicamente la función hepática y renal y se deben administrar medidas terapéuticas para proteger la función hepática y renal.
2. Efectos secundarios del tracto digestivo
Diversos inmunosupresores pueden irritar la mucosa del tracto digestivo, provocando náuseas, vómitos, pérdida de apetito, etc. , pudiendo inducir y agravar úlceras gastrointestinales, incluso hemorragias y perforaciones.
3. Enfermedades metabólicas
Muchos inmunosupresores pueden provocar algunas enfermedades metabólicas, como diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia y obesidad.
4. Impacto
El uso prolongado de medicamentos inmunosupresores reducirá significativamente la capacidad del cuerpo para resistir infecciones, lo que provocará infecciones bacterianas, virales y fúngicas comunes. Algunos medicamentos también pueden causar fibrosis pulmonar intersticial, por lo que se debe utilizar con precaución.
5. Tumor
La medicación a largo plazo aumentará la incidencia de tumores, especialmente en pacientes trasplantados de órganos.
6. Mielosupresión
La mayoría de los inmunosupresores tienen supresión de la médula ósea, provocando leucopenia, granulocitopenia o deficiencia, y reducción del recuento de plaquetas, lo que provoca infección, hemorragia y anemia.