Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimientos de oftalmología - ¿Qué debo hacer si encuentro un quiste en mi útero al comienzo del embarazo?

¿Qué debo hacer si encuentro un quiste en mi útero al comienzo del embarazo?

El hecho de que los quistes afecten el embarazo está relacionado con la ubicación, el tamaño y la cantidad de quistes. Por ejemplo, los quistes cervicales pueden impedir que los espermatozoides entren en la cavidad uterina, los quistes submucosos pueden infectar fácilmente el endometrio y no favorecen la implantación de óvulos preñados, y los quistes uterinos múltiples grandes pueden comprimir fácilmente el intersticio de las trompas de Falopio y dificultar el paso de los espermatozoides. . Además, los quistes uterinos pueden provocar congestión y dilatación de la pared muscular o de las venas endometriales, provocando cambios en el entorno intrauterino, que no favorecen la implantación del óvulo preñado o el aborto espontáneo debido a un suministro de sangre insuficiente para el desarrollo embrionario. El riesgo de aborto espontáneo es de 2 a 3 veces mayor que el de las mujeres embarazadas no quísticas y, a menudo, el aborto es incompleto.

Los quistes intramusculares de gran tamaño o quistes submucosos pueden dificultar el movimiento del feto en el útero, provocando una posición fetal anormal, como la posición transversal y la posición de nalgas, lo que aumentará el riesgo de cesárea. Durante el parto, los quistes afectan la contracción normal del útero, lo que puede prolongar el proceso del parto. Los quistes incrustados en la cavidad pélvica pueden bloquear el canal del parto y causar distocia. Los quistes también pueden afectar las contracciones uterinas posparto, provocando hemorragia posparto o mala involución uterina. Si el drenaje uterino se ve afectado o se producen úlceras en la superficie del quiste, es fácil que se produzca una infección.

El embarazo también tiene cierta repercusión en los quistes. Después del embarazo, los quistes uterinos presentan edema e hipertrofia de las células del músculo liso, por lo que los quistes suelen aumentar con el crecimiento del útero. Debido al rápido crecimiento de los quistes durante el embarazo, el suministro insuficiente de sangre conduce a la degeneración, de la cual la degeneración roja es la más común. Los pacientes pueden presentar síntomas de abdomen agudo, como fiebre, dolor de cabeza, vómitos, dolor local a la palpación y leucocitosis.