Red de conocimientos sobre prescripción popular - Conocimientos de oftalmología - ¿Es una reacción fisiológica normal que los niños tengan dolores de crecimiento? ¿Cómo paliar este fenómeno?

¿Es una reacción fisiológica normal que los niños tengan dolores de crecimiento? ¿Cómo paliar este fenómeno?

Cada niño es el tesoro de la familia y crece bajo el cuidado de sus padres. Todos los padres esperan que sus hijos puedan crecer sanos y seguros. Mientras cuidaban al niño, los padres descubrieron que el niño tenía dolor en las piernas a menudo, por lo que lo llevaron al hospital para que lo examinaran. El médico le dijo que tenía dolores de crecimiento. Los dolores de crecimiento en los niños son una reacción fisiológica normal y ocurren principalmente en niños de entre 4 y 12 años. Cuando el niño sienta cada vez más dolor, le dolerán especialmente las piernas y sudará sin parar. Los padres también se pondrán muy ansiosos cuando lo vean.

Para los dolores de crecimiento aún no se ha encontrado la causa exacta y no existe un buen tratamiento. Mientras el dolor esté presente y el niño pueda tolerarlo, no se necesita ningún tratamiento. El niño tiene dolores de crecimiento. Los padres deben ayudar a sus hijos a desviar su atención. Pueden usar compresas térmicas locales o reducir el ejercicio extenuante y comer alimentos más nutritivos para ayudar a los niños a aliviar el dolor. La mayoría de los niños experimentan una sensación de hormigueo en los huesos de las piernas durante la noche. Al principio, mis padres no sabían el motivo y buscaban consejo médico en todas partes.

Tenía miedo de que mi hijo tuviera problemas óseos, pero después de un examen exhaustivo en el hospital, se encontró que no había problemas mayores, por lo que el médico le diagnosticó dolores de crecimiento. Es difícil para un niño tener dolores de crecimiento. Lloraría fuerte. Especialmente por la noche, si el niño siente dolor durante el sueño, impedirá que se duerma. Los padres deben ayudar a sus hijos a aliviar el dolor aplicando compresas calientes en la zona y animándolos. También puede frotar las zonas dolorosas de su hijo con las manos para que se sienta mejor.

Los padres también deben alimentar a sus hijos con alimentos más nutritivos y prestar atención a los suplementos de calcio. Deje que sus hijos salgan y tomen el sol para ayudar a absorber el calcio. Deje que sus hijos coman más alimentos que contengan proteínas y frutas y verduras frescas. También se puede permitir que los niños hagan ejercicio moderado en horarios habituales. El ejercicio ayuda a fortalecer su físico, por lo que se potenciará su resistencia y se reducirán las posibilidades de enfermarse.