Diagnóstico de sangre oculta en orina

Básicamente, la sangre oculta tiene diferentes consideraciones para diferentes edades y géneros. Por ejemplo, cuando una mujer joven descubre sangre oculta en un análisis de orina, además de los síntomas clínicos, también necesita preguntar si se encuentra en su período menstrual. La cistitis es una causa común. Pero si un hombre tiene entre 30 y 40 años, si no hay síntomas evidentes de inflamación, a veces se tomará una radiografía abdominal para ver si existe alguna posibilidad de cálculos. Además de la hematuria o la sangre oculta y la hipertrofia prostática, los hombres de edad avanzada también deben someterse a una pielografía intravenosa o una ecografía adicional para ver si hay tumores en el sistema urinario.

Además, la citología de orina para ver si hay células malignas en el epitelio urinario exfoliado también es uno de los métodos para detectar si hay un tumor maligno. Si las radiografías, la ecografía y la citología de orina son normales pero aún existe sangre oculta, lo mejor es realizar otra cistouretroscopia, porque las radiografías y la ecografía son limitadas y no todos los tumores pueden aparecer. En este momento, sólo se pueden observar directamente a simple vista lesiones más pequeñas (cistouretroscopia). Si estos exámenes son normales, llamamos a esta sangre oculta o hematuria "hematuria benigna inexplicable", que puede estar relacionada con el mecanismo inmunológico del cuerpo y solo requiere un seguimiento regular en el futuro.