¿Qué sucede con el dolor de pantorrilla?

(1) Estimulación del frío del entorno externo, como temperatura ambiente baja en las noches de invierno, dormir con edredones demasiado finos o piernas y pies expuestos.

② La fatiga, la falta de sueño, el descanso o el descanso excesivo provocan una acumulación local de metabolitos ácidos, que pueden provocar espasmos musculares. Caminar o hacer ejercicio durante demasiado tiempo, cansar demasiado las extremidades inferiores o no descansar y dormir lo suficiente pueden provocar la acumulación de ácido láctico. Si duermes demasiado, tu circulación sanguínea se ralentizará y se acumulará dióxido de carbono.

③ La reducción de estrógenos y la osteoporosis en mujeres de edad avanzada provocarán niveles más bajos de calcio en sangre, aumento de la tensión muscular y calambres frecuentes.

4 Una mala postura para dormir, como estar mucho tiempo tumbado boca arriba con la colcha presionada sobre el pie, o mucho tiempo tumbado boca abajo con el pie cerca de la cama, fuerza algunos músculos. de la pantorrilla esté en estado de relajación absoluta durante mucho tiempo, provocando que los músculos experimenten una “contractura pasiva”. ②Los músculos continúan contrayéndose demasiado rápido. Durante el ejercicio extenuante, todo el cuerpo está en un estado de tensión. Los músculos de las piernas se contraen demasiado rápido y el tiempo de relajación es demasiado corto. El ácido láctico, metabolito local, aumenta y la contracción y relajación de los músculos son difíciles de coordinar, lo que provoca. espasmo de los músculos de la pantorrilla.

⑤Sudoración excesiva. Si haces ejercicio durante mucho tiempo, haz mucho ejercicio, sudas mucho y no puedes reponer la sal a tiempo. Se pierde una gran cantidad de líquido y electrolitos en el cuerpo, se acumulan desechos metabólicos, la circulación sanguínea local en los músculos es deficiente y es probable que se produzcan calambres.

⑥Deficiencia de calcio. Los iones de calcio juegan un papel importante en la contracción muscular. Cuando la concentración de iones de calcio en la sangre es demasiado baja, los músculos son propensos a excitarse y contraerse. Los adolescentes crecen y se desarrollan rápidamente y son propensos a sufrir deficiencia de calcio, por lo que suelen sufrir calambres en las piernas.