Con menos tos y flema, los pacientes con bronquitis a menudo pueden comer estos tres alimentos.
Para evitar un aumento de las secreciones bronquiales, debemos prevenir y tratar activamente las infecciones respiratorias agudas y crónicas como el sarampión, la tos ferina y la bronconeumonía, y eliminar rápidamente los cuerpos extraños, tumores y otras causas de secreciones bronquiales. obstrucción para eliminar enfermedades precursoras que inducen bronquiectasias.
Las personas con bronquiectasias deben evitar los resfriados, reducir la exposición al aire contaminado, prestar atención al drenaje y la secreción de flemas y mantener abiertas las vías respiratorias para reducir las infecciones secundarias y prevenir la progresión de la enfermedad.
Excepto aquellos con enfermedades graves, deben hacer ejercicio apropiado, hacer más ejercicios de respiración, Tai Chi y Qigong, que pueden mejorar la resistencia del cuerpo a las enfermedades y promover la estabilidad y mejora de la condición.
Diariamente se debe prestar atención a mejorar la nutrición e higiene dietética, evitar las comidas picantes, dejar de fumar y beber, abstenerse de los antojos y cultivar el carácter, y eliminar los factores predisponentes como medio principal.
Avena
Contiene hidratos de carbono, proteínas (que contienen todos los aminoácidos esenciales), grasas, gran cantidad de fibra vegetal, vitaminas B1 y B12, una pequeña cantidad de vitamina E, minerales, riboflavina y saponinas.
Calabacín de piel verde
El contenido de agua llega al 95% y las calorías son bajas. A excepción del fósforo, el hierro, la vitamina A y la vitamina C, la mayoría de los demás nutrientes tienen un contenido bajo y son alimentos bajos en purinas y sodio. Desempeña un papel importante en pacientes con gota e hipertensión. Los pacientes diabéticos pueden comer más y beber más.
Pero las personas con el bazo y el estómago débiles deberían intentar no comerlo o comer menos.
Cordero
El cordero es más tierno que el cerdo y tiene menos grasa y colesterol que el cerdo y la ternera.
No sólo resiste el viento y el frío, sino que también nutre el organismo. Puede tratar y nutrir diversas deficiencias, como tos fría y por el viento, bronquitis crónica, asma fría por deficiencia, deficiencia e impotencia renal, dolor abdominal frío, debilidad física y miedo al frío, dolor y debilidad de la cintura y las rodillas, tez cetrina y piel fina, deficiencia de qi y sangre, debilidad física posterior a una enfermedad o posparto, etc. Función, más adecuada para el consumo en invierno.
No es apto para comer si se presenta fiebre, dolor de muelas, llagas en la boca, tos con flema amarilla y otros síntomas de calor interno en personas con enfermedades hepáticas, hipertensión arterial, enteritis aguda u otras enfermedades infecciosas; la fiebre no debe comer.