¿Se puede curar la púrpura alérgica en niños?
La púrpura de Schönlein es una enfermedad hemorrágica común en los niños y el pronóstico de la mayoría de los niños es bueno. Aproximadamente un tercio de los niños con púrpura de Henoch-Schönlein ya no recaerán después de la curación, y los dos tercios restantes tendrán tendencia a recaer. La recaída suele ocurrir dentro del año siguiente a la aparición y los síntomas pueden reaparecer varias veces. Pero entre los niños con ataques recurrentes, la gran mayoría puede eventualmente recuperarse. Un número muy pequeño de niños con púrpura de Henoch-Schönlein grave muere debido a complicaciones de otros órganos, como hemorragia intestinal, perforación intestinal, intususcepción, insuficiencia renal, hemorragia cerebral y otras complicaciones graves. También hay un pequeño número de niños que no pueden recuperarse debido a la recurrencia de la enfermedad y diversas complicaciones. La afectación renal causada por la púrpura de Henoch-Schönlein es una de las principales razones de la postergación y la recuperación a largo plazo de los niños. Al menos uno de cada cinco niños con púrpura de Henoch-Schönlein tendrá diversos grados de daño renal. Pueden aparecer glóbulos rojos y proteínas en la orina. Las manifestaciones clínicas son síndrome nefrítico, síndrome nefrótico e incluso insuficiencia renal. La gravedad del daño renal es un factor importante que afecta el pronóstico a largo plazo de la enfermedad. Muchos expertos y académicos creen que el daño renal en los niños causado por la púrpura de Henoch-Schonlein puede ser progresivo. Incluso si no hay daño renal en la etapa inicial, la función renal debe controlarse periódicamente. Se recomienda un seguimiento durante al menos 5 años o más.